‘Los 12 Guerreros’ no irán a los Juegos Olímpicos
México inició con un parcial 10-3, pero la ofensiva brasileña arrasó después del segundo cuarto. Gustavo Ayón disputó su último partido en la Selección.
Un parcial de 10-3 encendió las ilusiones. Hasta el tercer minuto del primer cuarto, México lució dominante. Una bandeja de Rafael Luz y un triple de Hettsheimer invirtieron las sensaciones en un santiamén. El intercambio de metralla Paco Cruz-Rafa Luz dio paso a una etapa de constantes interrupciones (9 faltas combinadas). Del 10-3 inicial, al 24-18 con el que finalizó la primera manga. El porcentaje de tiro de los ‘12 Guerreros’ descendió hasta 38%, estadística que hace imposible cualquier proyecto.
Lucas Días y Varejao rompieron récords máximos a cada incursión: 8-10-13 puntos de distancia. La defensa mexicana en la pintura colapsó ante las truculentas embestidas de Luz y Varejao, que atraparon en la rotación de marcas a Jaimes y Girón, mientras Brasil echó candado al aro. La fatal combinación secó a México: 8 puntos en 10 minutos. Girón despertó a los ‘12 Guerreros’, un arcoíris inusual para estándares mexicanos (2/11 hasta entonces), pero ya era demasiado tarde. Una asistencia en picado de Stoll y un finger-roll de Cruz anunciaron un tímido retorno: 9 puntos de brecha. Después, llovió fuego sobre la Spaladium Arena de Split; cuatro triples en secuencia, dos por bando, porque Brasil no dejó que hicieran efecto los antídotos administrados por Girón y Cruz para sanar las heridas. Alex García despidió la primera mitad con un tiro imposible desde el logo, de inspiración ‘Stephencurryniana’. Hay días en los que todo resulta y los pupilos de Petrovic estaban en uno de ellos.
El retorno al parqué fue fatídico. Un parcial 16-2 delineó un déficit de 25 puntos, un mundo en términos FIBA-NBA-FIFA y lo que se les ocurra. Caboclo, Huertas, Benite, Hettsheimer; llovió fuego incesante sobre las redes mexicanas. Cinco triples sin respuesta (y ocho en el periodo). La crueldad de Benite y sus manos perfectas (6/8) desmontó el sistema perimetral de Quintero. Los '12 Guerreros’ no encontraron refugio en todo Split para cubrirse de los francotiradores brasileños. Las llamas que dejó el bombardeo redujeron a cenizas las ilusiones de los ‘12 Guerreros’ y acompañaron la última procesión de Gustavo Ayón. 72-44. Un cuarto de trámite e inercia por delante.
Y de homenaje para ‘El Titán’ de Nayarit. El último baile. El fin de una era. Brasil navegó en piloto automático mientras Ayón soportaba de pie el bombardeo (16+3). Petrovic no tuvo piedad: “Que no regresen al partido”. Y así fue. El técnico croata no concedió clemencia hasta que Brasil superó los 100 puntos. Habrá mejores días para el baloncesto mexicano. A saber cuándo, pero los habrá.