Entrevista AS
"No se podía levantar por los dolores que tenía": el desconocido drama de Barrios
Guillermo Gómez, coach del tenista que representará a Chile en los Juegos Olímpicos de Tokio, revela detalles de la dura etapa que vivió el jugador debido a las lesiones.
Tomás Barrios está viviendo el mejor momento de su carrera. El chileno clasificó al cuadro principal de Wimbledon, el primer Grand Slam de su carrera. Y como si fuera poco, representará a Chile en los Juegos Olímpicos de Tokio. Dicho progreso tiene contento a Guillermo Gómez, su coach. Pero, ¿qué mejoró el tenista nacional?
"Es una pregunta muy profunda, vamos a necesitar mucho tiempo (risas). Para explicar la evolución de un jugador son muchas cosas, no es algo que ha pasado en su minuto. Creo que esto partió con la pandemia, cuando nos encierran en marzo de 2020 y estuvimos cuatro meses así. Lo que planifiqué fue ‘es nuestro momento para que físicamente tengamos el tiempo que nunca hemos tenido'. Lamentablemente en nuestro país, en base a resultados, el financiamiento llega. Uno siempre privilegia el competir a entrenar por estas mismas cosas", dice Gómez a AS Chile.
"Es sabido que Tomás viene con una lesión de años y la única forma de solucionarla era trabajando. ¿En qué aspecto? Sacrificar el resultado frente al mejoramiento físico. Muchos tiempos nos demoramos porque él jugaba dos torneos y paraba, la parte física no la podíamos cargar, a veces podía jugar dobles, otras no. Fuimos muchos años evolucionando de a poco, tuvimos muchas lesiones", agrega.
El también entrenador de Alejandro Tabilo recuerda la difícil previa que vivieron antes de los Panamericanos de Lima 2019. "Llegó totalmente lesionado sin entrenar un día y 15 días parado. No sabíamos si iba a jugar, pero teníamos que cumplir con estar ahí por el financiamiento que, para él, era súper importante. Terminó haciendo final".
¿Dónde empezó el cambio entonces? "En marzo del año pasado se mandó a vivir a su casa a un kinesiólogo y un preparador físico y te diría que trabajó doble turno durante cuatro meses solo físico en su casa. Lo dirigía vía Zoom Carlos Burgos, su PF y yo por otro lado estaba atento a lo que está pasando y después de tres meses me fui a Chillán a entrenar tenis de nuevo. Creo que ahí todo cambió. Si tú ves la primera gira que hace tras la vuelta, le parte ganando a (Marius) Copil, después pasa la qualy, tuvo a (Jaume) Munar casi listo, después hace semifinales en Perú, pasa la qualy en Córdoba, hace final en Santiago y ahora se fue a Europa. Te diría que desde ahí no ha parado de mejorar", añade Gómez.
"Claramente falta por mejorar, pero ha sido un proceso muy largo en muchos sentidos. Desde su inquietud de no poder jugar tenis como él quisiera, por su desgano y situaciones que ha pasado que hoy por primera vez lo veo convencido de que se puede meter y tiene las aptitudes físicas y tenísticas para ello", afirma el entrenador de 'Tomi'.
- ¿Ese desgano era por no sentirse libre para jugar por sus problemas físicos?
- Lógico, porque es como que te digan que tienes que correr 10 kilómetros y a los 7 te rompes y no puedes llegar no más. Y teniendo la actitud y las ganas. Tú decías lo de los octavos y era porque él hacía un partido bueno y otro pésimo porque al otro día no se podía levantar por los dolores que tenía. Y era así textual. Entonces es súper fácil hablar desde afuera sin el conocimiento de que lo que él estaba viviendo es complejo. Como equipo lo vivimos y hoy él está cambiando y termina la semana bien físicamente y la siguiente puede seguir compitiendo y si terminamos un partido podemos seguir entrenando. Eso cambió hace un año. Imagínate lo que cambió.
- ¿Cómo planifican el calendario? ¿Buscan el mejor cuadro para sumar puntos o el mejor torneo en cuánto a nivel?
- Siempre lo hacemos en un acuerdo entrenador-jugador, pero en mi carácter de entrenador, quería preparar pasto que arcilla. A mí me gusta que los jugadores jueguen en todas las superficies y que ojalá sean buenos en todas. Meterse Top 100 solo jugando en arcilla para mí no es la realidad. Apunto que estén en el mejor nivel del mundo y allí tienes que sacar, devolver y volear lo mejor posible y para ello tienen que jugar en distintas superficies. Mi idea no era que fuera a Almaty, pero Tomás tenía un presentimiento de que le podía ir bien. Quería hacerlo, me luchó un gallito de dos o tres semanas. ¿Por qué era mi complejidad? Porque en dos horas está viajando a Londres y entrena el domingo y juega el lunes. Jugar en pasto sin entrenar es difícil, y más teniendo en cuenta que en Londres llueve y quizás no pueda entrenar. Pero la parte positiva es que está en su mejor ranking y le fue bien. La apuesta de nosotros era que si le iba bien ahí, no jugaba el segundo. Le tocó con el campeón, pero después tuvo razón y me alegro mucho.