La espectacular historia del chileno que vive en el Caribe y va a los JJOO

- Usted escribió en redes sociales que es diferente ser deportista nacional de surf a ser un deportista olímpico...
- Así es. Y trataré de clasificar desde ya a Paris 2024. El surf está confirmado, aunque creo que será en Tahití.

- Ahora está en unos torneos en Montañita (Ecuador), ¿cómo vislumbra su participación en Tokio?
- La clasificación se vino súper encima, porque el Mundial era el año pasado y se tuvo que cancelar. Ahora se pudo hacer a menos de un mes de las Olimpiadas. Estos eventos en Ecuador son de entrenamiento, pero a Tokio voy con todo por una medalla para Chile.

- ¿La medalla es el objetivo?
- Sí. He tenido experiencia en esa playa de Japón donde se realizarán los JJOO y, además, la competencia es mucho más corta que cualquier otra. Normalmente hay 50, 60 ó 200 competidores. En el clasificatorio de El Salvador habían 256, entonces había que pasar como 12 heats para llegar a la final. En Tokio seremos sólo 20 surfistas. Si avanzo cuatro rondas, estaré en la final por el oro. El nivel, eso sí, es el más alto del mundo, estarán los mejores. Del 1 al 20, cualquiera puede ganar medalla de oro. Todo dependerá de las condiciones de la ola, la estrategia en el mar, etcétera.

- Sus padres se fueron a vivir a República Dominicana cuando usted tenía 11 años y nunca más se fue. ¿Cómo ha sido la experiencia?
- Ha sido increíble. Yo soy chileno de sangre y de corazón, siempre representé a Chile y siempre será así. Pero he vivido más parte del tiempo en República Dominicana, entonces me gustan cosas como el béisbol, que en Chile prácticamente no existe (risas). En Cabarete, el pueblo donde vivo, sienten que ellos clasificaron a las Olimpiadas. Están felices y orgullosos de mí.

- ¿Nunca le ofrecieron representar a República Dominicana?
- No, realmente la federación ha estado súper mal organizada y mal manejada por los últimos 20 ó 25 años. No hay campeonatos nacionales, no hay industria del surf. Además, siempre estuve conectado con Chile desde que empecé a competir. La verdad es que nunca fue opción.

- ¿Que tiene de dominicano y qué de chileno?
- En cuanto a comida, por ejemplo, me gusta más la chilena. La comida de República es rica, pero en mi pueblo son más extranjeros. Todos mis amigos son extranjeros como yo. Tengo una conexión internacional en una comunidad surfista, es algo rico. Si vas a comer a un restaurante italiano, los dueños son italianos y tienen una historia parecida a ti.

- Usted no come carne por un tema netamente deportivo, ¿cómo es eso?
- Cuando empecé a cortar la carne, me sentí con más energía. Sentía que podía controlar más mi peso. Puedo comer las mismas cantidades y no subo de peso, pero cuando como lo mismo con carne subo más fácil. Pero tampoco es que la dejé 100%, si voy a un asado como sin problemas. Cuando yo cocino, cocino cosas vegetarianas.

- Hay gente que dice que el surf es un deporte para gente de dinero, ¿qué opina?
- Yo no lo veo así. En Repúblicada Dominicana puedes ir al pueblo más chico y ves niños pobres haciendo surf con una tabla rota o reparada. Hay otros deportes que sí son de plata como la equitación, el kitesurf o los deportes de vela. Quizás en Chile sea un poco más porque los trajes son caros, pero si vemos las estadísticas el surf no entra en esa categoría.

- ¿Qué le diría a la gente en Chile que no sabe que un surfista nacional va a los JJOO?
- Esto es un sueño hecho realidad. La inclusión de estos deportes nuevos es para que la audiencia de los JJOO sea gente más joven, aunque el surf es para todos, porque mi papá aprendió a surfear a los 50 años. Le diría a la gente de Chile que vea las Olimpiadas. Espero que las olas nos acompañen para que sea un lindo espectáculo y yo voy por una medalla.