EEUU sí reina en hockey femenino: oro con suspense ante Canadá
Ganaron en el drama de los penaltis. Es el primer metal dorado del Team USA desde 1998 y el triunfo de la voluntad: el año pasado fueron a la huelga contra su federación por la diferencia de trato con el equipo masculino.
Los tiempos para la mujer están cambiando y una de las banderas la porta el equipo femenino de hockey hielo de Estados Unidos. Se vuelven a casa con el oro en Pyeongchang tras derrotar por 3-2 en los penaltis a su bestia negra histórica, Canadá (les habían ganado las cuatro finales previas), y los resquemores que provocó su guerra contra su propia federación el año pasado para demandar mejoras laborales y un trato equitativo con el equipo masculino. Precursoras, a su manera, del movimiento #MeToo que estallaría meses después...
En marzo de 2017, a semanas vista del Mundial de la IIHF en suelo estadounidense, el Team USA femenino se plantó. Demandaban un sueldo modesto (no son profesionales y algunas jugadoras tienen hasta dos trabajos) de 68.000 dólares anuales, una mejor cobertura sanitaria, la baja por maternidad y privilegios que sí gozan sus compañeros masculinos. Véase, viajar a las competiciones en business y poder llevar invitados a los partidos. Su federación, autoritaria, las amenazó públicamente con llamar a sustitutas. Pero pincharon hueso. Las jugadoras no cedieron al chantaje, se movilizaron para que ninguna jugadora universitaria o de instituto aceptase jugar en su lugar y contaron con el apoyo de estrellas masculinas de la NHL y hasta de 14 senadores del país. Ganaron esa batalla a tres días del inicio del Mundial. Y luego, ganaron el propio Mundial.
Ahora, en Corea, han repetido hazaña. Perdieron contra Canadá en la fase de grupos en un estrechísimo 2-1, pero barrieron a Finlandia en semifinales (5-0). Las canadienses llegaban con una racha de 22 partidos olímpicos sin perder y la final era una revancha. Tan igualada que llegó al shootout. Jocelyn Lamoreux-Davidson patinó en el sexto penalti y crucial de la tanda final para superar con un gran quiebro a la portera canadiense Shannon Szabados. Un movimiento que traía “miles de veces” ensayado de casa y que tiene hasta nombre propio: ‘¡Oops, te la hice de nuevo!”. Sí, el Team USA femenino lo ha vuelto a hacer. Unas rebeldes con causa que son de puro oro.