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PYEONGCHANG 2018

Eguibar: ‘jefe’ de España en el asalto a las medallas

Llega la hora de los sprinters. En snowboardcross, España tiene importantes opciones de medalla con Lucas Eguibar, Regino Hernández y Laro Herrero.

Eguibar: ‘jefe’ de España en el asalto a las medallas
JESUS RUBIODIARIO AS

La hora de los sprinters de la nieve, esta madrugada (a partir de las 3:00) llega el momento del snowboardcross en los Juegos de Pyeongchang, una firme opción de medalla para España con Lucas Eguibar, Regino Hernández y Laro Herrero. Es una disciplina frenética, con cinco bajadas en el mismo día, desde la calificación a la final. Compiten seis, pasan tres, los otros se van a casa. “Sólo vean una carrera y verán que locura es esto”, dice Regino.

Eguibar es el rider más fiable de España. Subcampeón del mundo en Sierra Nevada 2017, ya fue diploma en Sochi y va “a por todas”. “Trabajo para conseguir el oro”, afirma el donostiarra, de 24 años, que se resigna al componente ‘lotería’ de la disciplina: “Es que siendo bueno te pueden tocar, caerte y adiós. Yo haré mi carrera para, con o sin suerte, estar ahí arriba”.

De momento, el feeling de este vasco amante del surf con el circuito de Pyeongchang es muy bueno: “Está superguapo. Han hecho una barbaridad. Saltos grandes, una velocidad tremenda...”.

Luki Eguibar está en la lista de candidatos al oro, un pelín por detrás del francés Vaultier, el hombre más seguro de este inestable mundo. “Pero hasta él se puede caer, además Luki ya le ha ganado en alguna prueba. Para mí son dos de los rivales más difíciles”, cuenta Hernández, de 26 años nacido en Ceuta y de toda la vida en Fuengirola, desde donde viaja a curtirse en Sierra Nevada.

Regino es un amante de las Harley Davidson y de la adrenalina. Vive “el mejor momento” de su carrera: “Tengo buenas sensaciones, mucho tacto en los pies y una de las mejores salidas”. Hernández, de profunda barba, ha dicho que no “quiere ser una oveja más”.

Y Herrero, de 28 años, el veterano de la familia de sprinters y el que entró a última hora en el equipo, tiene fe: “No soy favorito, lo sé, pero alguna vez ya he sorprendido. Somos un equipo fuerte. Aquí puede pasar de todo”. Hasta una medalla olímpica: “Hemos currado mucho”.