Shiffrin: "¿Si soy la Phelps de estos Juegos? ¡Estáis locos!"
La esquiadora alpina estadounidense, de 22 años, que ha ganado este año diez pruebas de Copa del Mundo, está llamada a ser la estrella en Pyeongchang.
Mikaela Shiffrin está llamada a ser una de las reinas de los Juegos de Pyeongchang. La estadounidense, de 22 años, acaparó todos los focos en la rueda de prensa previa en la que declaró que tratará de competir en todas las pruebas de esquí alpino: descenso, eslalon, gigante, supergigante y combinada. De ahí una comparación inmediata a modo de pregunta: “¿Es usted la Michael Phelps de Pyeongchang 2018?” Slalom Queen dio una respuesta contundente contundente: “¿Qué? ¡Estáis locos!”.
"Ya en serio, creo que no se debe comparar entre deportes. No creo que haya un deporte en los Juegos de Invierno en el que puedas ganar 28 medallas en tres o cuatro Juegos. Pero aun así, sigo sin verme en una misma frase con Michael Phelps. Es como comparar manzanas con naranjas”, ahondaba en el símil la esquiadora de Vail.
Pero Shiffrin llega a estos Juegos con el cartel de dominadora de hierro esta temporada, con diez victorias en Copa del Mundo y 41 en total, ganando en pruebas tan diferentes al eslalon como el descenso. Hasta ahora, Mikaela ha ganado sólo un oro en unos Juegos, fue en Sochi 2014 y abre fuego el lunes con el gigante. “Estar aquí y saber que realmente puedo destacar en todas las disciplinas es un lujo. En Sochi, tenía 18 años, no me veía capaz, era demasiado para mí, no tenía experiencia y no era todavía lo suficientemente buena esquiadora”.
Shiffrin es la savia nueva que contrasta con Lindsey Vonn, de 33 años, el icono del esquí estadounidense al que parece llamado a reemplazar y que competirá en sus últimos Juegos de Invierno. Vonn es la mujer con más triunfos en Copa del Mundo (81), pero, sin embargo, ‘sólo’ tiene dos medallas en Juegos de Invierno (oro y bronce en Vancouver). En Corea, se las verá con el prodigio Shiffrin. En Estados Unidos la expectación por este duelo es máxima.