Arrancan los Juegos de las dos Coreas, Superjavi y Eguibar
Este viernes (11:45, DMax y Eurosport) las dos Coreas desfilarán juntas, los rusos bajo bandera neutral por el dopaje y España va a por medalla tras 22 años de sequía.
En el gélido estadio olímpico de Pyeongchang se abrirán este viernes (11:45, Dmax y Eurosport) los XXIII Juegos Olímpicos de Invierno. Un estadio que será desmontado tras la cita. Síntoma de los nuevos tiempos del olimpismo, ayuno de grandes nombres de ciudades candidatas y con el COI convertido en apóstol del ahorro tras la resaca de los 40.000 millones de euros que costó Sochi 2014, capricho de Vladimir Putin, que les convirtieron en los más caros de la historia (incluidos de verano). Unos 10.600 se han gastado los surcoreanos.
Unos Juegos que por primera vez superan las cien pruebas (102), con cerca de 3.000 deportistas de 93 países, donde España buscará una medalla que se resiste desde 1992 y donde resonarán los nombres de los esquiadores Marcel Hirscher y Mikaela Shiffrin, del saltador Kamil Stoch, los patinadores Javier Fernández y Yuzuru Hanyu, el biatleta Martin Fourcade, la fondista Marit Bjoergen o los riders de snowboard Chole Kim y Shaun White.
Unos Juegos del deporte. Pero también marcados por la diplomacia y la política. Porque desfilarán las dos Coreas juntas. Y porque Rusia ha sido borrada por el dopaje. Sirvan estas claves para seguirlos.
Corea del Norte.
Hasta que Kim Jong-un no abrió la puerta en su discurso de Año Nuevo a enviar una delegación, el olimpismo contenía el aliento. La cita iba a tener lugar a 80 km de la frontera intercoreana, en medio de una escalada verbal entre el líder supremo, dueño de un botón atómico, y el presidente de EE UU, Donald Trump. Corea del Sur y el COI tomaron el guante y el 17 de enero se acordó que los dos países hermanos, separados por el paralelo 38 desde el 27 de julio de 1953 y que técnicamente siguen en guerra, desfilarían juntos. La última vez que lo hicieron fue en Turín 2006. Hoy asistirá a la apertura Kim Yo-jong, hermana del líder norcoreano (primera vez en el Sur de un miembro de la dinastía de mandatarios del Norte), y participarán 22 deportistas. Quince de ellos, jugadoras de hockey en un equipo conjunto.
Sin Rusia.
No desfilará Rusia, sino un equipo bajo bandera olímpica que portará un voluntario y se denomina Deportistas Olímpicos de Rusia. Cuando alguno gane un oro, ni sonará su himno ni se izará el estandarte tricolor. Tras la barra libre de dopaje en Rusia, amparada por el Estado y que destapó el Informe McClaren de la Agencia Mundial Antidopaje, el COI vetó ya a 116 deportistas en Río. En Sochi, directamente se sustituyeron muestras de orina de dopados por otras limpias. Y el castigo persiste. Hasta el momento, son 169 deportistas los admitidos, pero podrían ser más pues el TAS fallará antes de la ceremonia sobre varios litigios.
España.
Paquito Fernández Ochoa (Sapporo 1972 en eslalon) y su hermana Blanca (Albertville 1992 también en eslalon) son las dos únicas medallas de España. Una sequía de 22 años que se puede remediar con varias opciones. La más firme, la de Javier Fernández, doble campeón mundial y séxtuple europeo, en patinaje artístico. En 2014, fue cuarto por un error de cálculo. En snowboardcross, Lucas Eguibar (subcampeón mundial) y Regino Hernández están en las quinielas. Queralt Castellet (snowboard halfpipe) ha vuelto con 28 años a su mejor nivel: oro en Copa del Mundo en enero y bronce una semana después. Vuelve a contar.
Hockey hielo.
El deporte rey no disfrutará de sus grandes estrellas tras cinco ediciones consecutivas haciéndolo. La NHL, bajo presión de los propietarios, no ha querido interrumpir su temporada. Los mejores de EE UU, Canadá y muchos países no jugarán. Sí los rusos de su liga profesional (KHL), como Ilya Kovalchuk.