Una invitación al paraíso
El Betis pretende atar la primera plaza del grupo ante una Roma sin Dybala. Pellegrini, sin el lesionado Fekir, sólo puede rotar a medias. El Villamarín vestirá sus mejores galas.
El Betis encara su segunda batalla consecutiva contra la Roma para tratar de disipar cualquier atisbo de duda que reste acerca de su mando al frente del grupo C de esta Europa League. Su pleno de puntos entrega cierto aire de tranquilidad a Pellegrini, pero la relajación no forma parte de su libro de estilo. Tiene un enemigo de prestigio enfrente. También un técnico como José Mourinho que supone un desafío constante como rival. Y hay una misión que se antoja cada vez más cercana: evidenciar que el papel de los verdiblancos en esta competición no pretende ser testimonial (sigue el partido en directo en As.com).
Cada triunfo supone algo más de 600.000 euros en esta fase de grupos. No falló hasta el momento el Betis y pretende no hacerlo con la visita de una Roma que busca su revancha particular. Ambos quieren dibujar un nuevo punto de partida. Sin mirar la clasificación. Sin verse condicionados por los puntos pasados. Aunque el contexto les obligue a echar de menos. Unos, a Fekir. Otros, a Dybala. Demasiada calidad ausente en el Benito Villamarín.
Pellegrini quiere mantener viva su imprevisible rotación. Volverá Bravo a la meta, Víctor Ruiz podría acompañar a Luiz Felipe en la zaga y se espera que Miranda tome el relevo de Álex Moreno en el carril zurdo. Guardado tiene un sitio asegurado en la medular, pero los problemas llegan en tres cuartos. Ahí confluyen cansancios y lesionados. Canales necesita aire. También Rodri y Luiz Henrique. Pero no lo hay para todos. Joaquín levanta la mano para tomar ese peso creativo por detrás de Willian José. El capitán quiere más. En su casa y en su ansiada Europa League.
La Roma, mientras, llega con todo al Villamarín. Aunque ni Dybala ni Zaniolo estén presentes, Mourinho quiere agotar sus opciones de pelear esa primera plaza y todo pasa por conquistar el Villamarín. Perdió tres veces en este estadio y hay cierta espina clavada tras ceder el primer envite ante Pellegrini. No habrá grandes revoluciones en su once, aunque pretende ser más incisivo en los espacios que siempre regala el conjunto verdiblanco. El Betis sueña con otra fiesta y la Roma pretende evitarla.