Pululu, el pichichi de Bialystok
“Busqué la ciudad en Google y ponía que no había nada que hacer allí. Es lo que buscaba”. El angoleño es la gran amenaza del Jagiellonia tras firmar ocho tantos.
Hay una chilena que levantó a todos los espectadores de la Conference League hace algunas semanas. Su autor fue Afimico Pululu. El ariete del Jagiellonia se consagró con un partido sensacional ante el Círculo de Brujas para dar medio billete a los suyos hasta los cuartos de final de esta Conference League. Es el pichichi de la competición con ocho goles y una de las grandes amenazas del cuadro polaco para atemorizar al Betis. Su nombre asaltó a parte del fútbol europeo tras esa exhibición contra el cuadro belga y ahora aparecen intereses por él desde Grecia y en la Bundesliga alemana. El Betis lo espera.
“Cuando busqué Białystok en Google, decía que no había nada que hacer allí, pero eso era lo que buscaba para centrarme en mi carrera. Lo que más me sorprendió fue la religiosidad y cómo la gente me animaba a hablar de su fe”, asegura el jugador en una entrevista con Kanal Sportowy. Fue en el verano de 2023. El actual entrenador del Jagiellonia, Adrian Siemieniec, habló con él antes de que se decidiera: “Me dijo que me había visto jugar y que para él yo era un nueve que debía jugar de nueve. Nada de ir a las bandas. Siempre le estaré agradecido, me habla como un hermano mayor le habla a su hermano pequeño”.
Sus goles son su mejor pasaporte a un destino repleto de incógnitas. Pese a su juventud, hace años que pasó por el Basilea para compartir aprendizajes con experimentados atacantes como el exbético Van Wolfwinkel u Okafor. Suma ocho tantos en la Conference y siete en la liga polaca, acompañando también la temible eficacia del español Imaz. Eligió Angola para representar sus colores pese a que también tenía pasaporte francés e incluso la opción de haber jugado con Congo. Su hermano Wesley, ahora en los reservas del equipo polaco, está siempre cerca: “Tiene incluso más talento que yo. Tiene uno contra uno y velocidad, eso no lo tengo yo”.
Ahora sus miras están en el Betis. Descansó en la última cita liguera para estar al cien por cien en estos cuartos de final que saben a historia para el modesto club de Bialystok. “No juegas cada día ante 50.000 o 60.000 espectadores. Antes veía por la tele a Isco en el Madrid o a Antony en el Ajax y ahora podré estar junto a ellos en el terreno de juego”, asegura mientras sueña con más a las puertas de un choque de vértigo. El pichichi del torneo amenaza al Villamarín.
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