Polonia, con acento español

Polska jest hiszpańska. O lo que es lo mismo, Polonia es española. Puede sonar excesivo, pero no lo es, teniendo en cuenta que esa liga se ha convertido en un destino muy atractivo para los jugadores españoles. De hecho, hay un total de 33 militando en su máxima categoría —por los 13 de Croacia y Portugal—, aunque en el caso de Iban Salvador y de Jean Carlos Silva tienen la doble nacionalidad. El delantero del Wisła Płock, nacido en L’Hospitalet (Barcelona), posee también el pasaporte de Guinea Ecuatorial. Mientras que el interior del Rakow, natural de Ouro Preto, tiene la nacionalidad brasileña y española. Los españoles suponen el 12,3% del total de los futbolistas del campeonato.

“Elegí la liga polaca porque es muy atractiva y competitiva. Está creciendo mucho y, dentro de poco, estará nivel top-10 europeo. El fútbol polaco ha evolucionado, pero mantiene su esencia de ser físico. Los jugadores cada vez tienen más calidad y los equipos están mejor preparados. Además, existe un gran ambiente en los estadios. La hinchada es pasional y ruidosa”, confiesa Adrián Dalmau, delantero del Piast, que cumple su tercera campaña en Polonia. Incluso lidera un proyecto de preparación y nutrición para futbolistas.

Dalmau tiene pasado rayista, como José Pozo, que vistió la Franja durante seis temporadas y ahora milita en el Pogon. “Quería volver a sentirme jugador. Hay muchos españoles y todos compartimos que es una liga muy competitiva. Me ha llamado la atención la profesionalidad de los clubes. Nos dan muchas facilidades para rendir. Este es un fútbol muy físico, de muchos duelos y transiciones. No son tan ordenados tácticamente como en España, no tienen tanta paciencia a la hora de construir el juego”, subraya el mediapunta.

“El fútbol para los polacos lo es todo. Es una religión. Es distinto a lo que estamos acostumbrados”

Fran Álvarez

El país respira fútbol y eso también ha conquistado a Fran Álvarez. “Es distinto a lo que estamos acostumbrados. Para ellos, el fútbol lo es todo. Es una religión. Los aficionados se pasan los 90 minutos cantando sin parar”, asegura el mediocentro del Widzew Lodz, que ha renovado hasta 2028: “Seguía la liga polaca porque tenía a varios amigos jugando en ella. Está creciendo mucho y muy rápido, en unos años estará entre las mejores de Europa”. Este curso ya lleva cinco goles y cuatro asistencias.

El equipo con más acento es el Arka, que tiene en el vestuario a cinco españoles: Kike Hermoso, Luis Perea, Marc Navarro, Edu Espiau y Diego Percan. Le siguen de cerca el Piast (Juande Rivas, Hugo Vallejo, Jorge Félix y Adrián Dalmau) y el Jagiellonia (Álex Pozo, Sergio Lozano, Jesús Imaz y Álex Cantero), el próximo rival del Rayo en Conference, con cuatro. De los 18 clubes que conforman el campeonato, solo tres no cuentan en sus filas con futbolistas procedentes de España (Cracovia, Lechia y Zaglebie). “El fútbol polaco no tiene nada que envidiar al español. En el Lech, tienen a tres o cuatro personas dedicadas a los extranjeros. Promueven que vengan futbolistas de fuera”, explicó Pablo Rodríguez a AS.

“Muchos españoles vienen porque el nivel de la liga es alto y es atractiva también en lo económico”

Adrián Dalmau

“Se valora mucho al jugador español y la vida en Polonia es tranquila. Se respira seguridad y eso es importante cuando viajas con la familia”, advierte Fran Álvarez, a lo que Dalmau añade: “Me ha llamado la atención lo bien que se vive en el país, sus costumbres y cultura y el frío en invierno. Muchos compatriotas vienen porque el nivel de la liga es alto y es atractiva también en lo económico. Es un escaparate del fútbol europeo y te da una oportunidad que quizá en España no tendrías”.

El Rayo se mide este jueves al Jagiellonia, que será su segundo rival polaco en esta liguilla de Conference. Los franjirrojos se impusieron al Lech Poznan en Vallecas, después de levantar un 0-2, con goles de Isi, De Frutos y Álvaro. La liga polaca cuenta con siete ex del Rayo. Luis Perea pasó por las categorías inferiores franjirrojas, al igual que Kike Hermoso (Rayo B), Adrián Dalmau (Juvenil y Rayo B) y Nono (Rayo B). Por el primer equipo pasaron el centrocampista Dani Pacheco (2011-12), el delantero Antoñín (2020-21); y el mediapunta José Pozo (2018-24), quien vivió el último ascenso de aquella 2020-21.

“Veo al Rayo como uno de los equipos más fuertes. Pasará de ronda y ojalá gane la Conference”

José Pozo

“El día a día y el grupo eran increíbles. Sigo teniendo amigos en el equipo. De hecho, la última vez que he estado en Madrid, por el parón, cené con ellos. Han sido muchos años juntos”, se emociona Pozo, cuyo corazón sigue latiendo en franjirrojo: “Mi recuerdo más bonito fue el ascenso en Montilivi. Lo disfruté mucho. El Rayo es el club de mi vida, en el que más años he estado y en el que más he disfrutado. Siempre le sigo y quiero que gane. Le apoyaré esté dónde esté”. Y ese lugar puede ser la final de la Conference. “Lo veo como uno de los equipos más fuertes. Pasará de ronda y ojalá gane el título”, desea.

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Fran Álvarez, Dalmau y Pozo, avisan a los vallecanos sobre su rival. “El Jagiellonia es muy fuerte tanto en lo individual como en lo colectivo. Tiene un estilo de juego definido y trabajado. Le gusta someter al rival a través de la posesión”, dibuja el mediocentro del Widzew Lodz. El delantero del Piast coincide: “Estos últimos años ha sido de los mejores equipos de Polonia. Su punto fuerte es el trato con el balón, si su rival se lo quita, sufre mucho”. Ahí puede estar la clave de la victoria en el Chorten Arena. “Posee jugadores de mucha calidad arriba y muy rápidos. Dejan espacios y si les aprietas puedes robarles y crearles peligro. Al Rayo se le pude dar bien por eso”, sentencia el mediapunta del Pogon.

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