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CONFERENCE I BETIS - D. ZAGREB

El Dinamo pide a su afición que no viaje a Sevilla: la UEFA lo prohibió

Los incidentes de Atenas provocan que el equipo de Zagreb se encuentre huérfano en un Villamarín no muy lleno: el lunes faltaban 30.000 entradas por vender.

La grada ultra de Maksimir.
DENIS LOVROVICDiarioAS

El Dinamo de Zagreb llega este miércoles a Sevilla para afrontar el jueves ante el Betis la ida del playoff de Conference League. El equipo croata aterrizará huérfano, sin seguidores que le acompañen en el Benito Villamarín salvo algún valiente que se atreva a desafiar la legalidad impuesta por la UEFA. El máximo organismo del fútbol europeo prohibió que los hinchas del club croata viajen al menos durante lo que les quede de campaña continental, después de los graves incidentes acaecidos en Atenas el pasado 7 de agosto, durante la previa de clasificación para la Champions, que obligaron a suspender y reprogramar aquek encuentro.

El Dinamo jugaba contra el AEK de la capital helena y durante los enfrentamientos entre ultras de ambos equipos falleció un ciudadano heleno de 29 años. Además, hubo ocho heridos graves. La Policía detuvo a 98 personas, 92 de ellas croatas. “Recordamos que la UEFA decidió que nuestros aficionados no podrán acceder a ningún estadio como visitantes en Europa. Por ello, solicitamos y hacemos un llamamiento a los hinchas del Dinamo para que sigan las normas, respeten la decisión de la UEFA y no viajen a España”, comunicó la entidad balcánica a través de sus canales oficiales.

“El club destaca su compromiso con un entorno seguro y positivo y agradece a todos sus aficionados su comprensión y apoyo”, añadió. La afición croata está en el punto de mira de la UEFA. El Comité de Control, Ética y Disciplina del máximo organismo europeo ya sancionó al Dinamo a jugar dos duelos continentales a puerta cerrada tras otro altercado público en marzo de 2019, antes de un duelo de octavos de final contra el Benfica en Zagreb.

Menos de la mitad del aforo vendido

Con croatas o sin ellos, el Benito Villamarín apunta a presentar este jueves una de las peores entradas de la campaña, pues al final del lunes, a apenas 72 horas para el comienzo del encuentro, quedaban más de 30.000 localidades todavía sin vender. Ante el escaso tirón de la Conference League, el club puso en marcha una promoción para que los abonados puedan adquirir entradas a 30 euros y los no socios, a 40. En las redes sociales se pudo comprobar que estos precios no habían convencido demasiado a los aficionados, con lo que probablemente el coliseo verdiblanco, con capacidad para unos 60.000 espectadores, no se vestirá de gala para este retorno europeo.