Beto: “En aquella tanda de penaltis, Jorge Jesús se cabreó con Oblak”

António Alberto Bastos Pimparel (Loures, Portugal, 1982) colgó los guantes el año pasado después de una extensa carrera como portero que le llevó a ganar 3 Europa Leagues con el Sevilla.

Para el primero de esos títulos, en 2014, Beto fue absolutamente protagonista: ganó la tanda de penaltis de octavos contra el Betis y luego en el partido por el titulo, ante el Benfica, volvió a hacer lo mismo. Aquel duelo se jugó en el escenario que el Sevilla visita este jueves, el Juventus Stadium.

-¿Tiene frescos los recuerdos de aquella noche? ¿Ha vuelto desde entonces al Juventus Stadium?

-No he vuelto por circunstancias del fútbol, pero no me importaría. Lo único que tengo allí son buenos recuerdos, porque lo recuerdo todo: cada segundo antes del partido, durante y después. Fue una noche inolvidable para todo el equipo y para la afición, un momento memorable. Es un partido que marcó mi carrera y marcará toda mi vida y la de mi familia.

-Y eso que aquel Sevilla partía como ‘víctima’. ¿Ayudó la etiqueta?

-El Benfica tenía una plantilla increíble, era el primer candidato a ganar el título, y más después de eliminar en semifinales a la propia Juventus. Pero nuestro recorrido hacia la final fue muy sólido. Fuimos el equipo que más quiso ganar la Europa League, como siempre ocurre con el Sevilla.

-¿Puede ser el mejor partido de su vida?

-Futbolísticamente, no. Impctó más por la tanda de penaltis, aunque sufrimos bastante e hice paradas importantes. Obviamente se trata de una final europea, vamos a los penaltis y paro dos en la tanda.

-El sufrimiento ayuda.

-Puede ser. Soy amigo de un par de jugadores del Benfica que reconocieron nuestro sufrimiento. Desear tanto la copa fue uno de los grandes secretos de ese equipo.

-Vayamos a esos penaltis, claves y polémicos. ¿Cree que el VAR habría anulado hoy alguno de esos lanzamientos?

-(Risas). En el primer penalti me anticipé un poco, lo reconozco. Era mi instinto. Igual con VAR podían haberlo repetido, pero no se le puede quitar el mérito. También paré el de Rodrigo.

-Su enemigo en la portería era nada menos que un joven Jan Oblak. ¿Qué recuerda?

-Pues puedo contar el enfado y el cabreo que tenía Jorge Jesús con Jan. Después de que yo me anticipara en el penalti de Cardoso, quería que él hiciera lo mismo pero no pasó. No pudo parar ninguno. Y yo ya venía de una historia curiosa con el propio Jorge Jesús.

-¿Se puede contar?

-Claro. Yo estaba en el Leixoes y él era entrenador del Braga. Jugábamos un partido importante y Jorge intentó hacer juego psicológico conmigo: dijo que yo no podría ser un gran portero porque era bajito. Pero les ganamos 1-0 y en el túnel me pidió que no me enfadara, que sólo que quería provocarme. La Prensa portuguesa hablaba de esa historia y en 2017 Jorge Jesús me llevó al Sporting. Siempre ha quedado esa chispa, pero al final tenemos una buenísima relación.

-A los aficionados del Benfica les sentó peor. ¿Tuvo problemas con ellos, no?

-Aún me tienen entre ceja y ceja. Durante muchos años me han dado bastante por saco. Ese mismo año, mucha gente pasó el límite de la frustración, pero esto es así. Felizmente no ocurrió nada grave, es un episodio más en mi carrera.

-Vayamos a este partido de Turín. Viendo el inicio de temporada del Sevilla, ¿pensaba que podría llegar a otra semifinal europea?

-La belleza del fútbol está en eso. Con la montaña rusa que ha sido la campaña del Sevilla, y en este último tercio de año todo se ha puesto para que la temporada sea exitosa. El objetivo principal del Sevilla es meterse en Champions y llegar a una final... Y está a punto de salvar el último obstáculo para conseguirlo. De buenas a primeras la campaña puede ser hasta buena, de las mejores de su historia.

-¿Algún pronóstico?

-Para mí la Juventus está escalones por debajo del Manchester United, que se asustó en el Sánchez-Pizjuán, con el ambiente y la presión del Sevilla. En Nervión le dio un repaso al United, que no sabía ni lo que había pasado. Pero la Juve sabe jugar competiciones europeas, no tiene constancia pero sí cuatro o cinco jugadores que hacen la diferencia: Cuadrado, Chiesa, Di Maria, una defensa experimentada. No quiero hacer previsiones optimistas porque la Juve siempre es la Juve, pero si el Sevilla hace un buen resultado en Turín, en la vuelta hay argumentos para pasar a la final.

-¿Bono o Dmitrovic?

-Mendilibar ya conocía a Marko, es de su confianza. Bono también es increíble. La portería del Sevilla está tan bien cubierta que el entrenador se puede dar el lujo de rotarlos.