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EUROPA LEAGUE | MANCHESTER UNITED 2 - SEVILLA 2

Aprobados y suspensos del Sevilla: Del sainete de los herederos al pundonor del rey

El Sevilla sobrevive a la dantesca primera parte de Nianzou y Marcao, relevos de Koundé y Diego Carlos, ý se encomienda al pundonor del eterno Jesús Navas

Actualizado a
Jesús Navas.
Shaun BotterillGetty

Bono: A los tres minutos le habían marcado pero lo anuló el VAR. Al cuarto de hora ya había hecho un paradón. Al descanso, podía dar gracias de sólo haber recibido dos goles. Qué noche más complicada. Pero también podía haberse puesto unas botas con las que no se resbalara al jugar con los pies.

Montiel: De menos a más. Claro que con Navas ayudando, a más iría hasta yo.

Nianzou: Providencial en el balón invisible al que fue al corte en el 2-0 del United. Lástima que el de verdad le pasara por debajo y quedara retratado en la jugada. Otra vez, dejando botar todos los balones en vez de atacarlos como sí hizo en un cabezazo con el que rozó el gol antes del descanso.

Marcao: Volvió casi medio año después, salió en la foto del 1-0 y pegó alguno de esos voleones con los que hoy día ya se es capitán general en el Sevilla. Así está la cosa.

Acuña: Su pelea con Antony en la segunda mitad estuvo simpática. Su posición rompiendo el fuera de juego en el 1-0, menos.

Gudelj: Cuando Suso entró por Nianzou preguntó al banquillo si se ponía de central, puesto que quizás pensaba que se pondría Rakitic, En Nesyri o yo mismo. No estuvo mal, pero tampoco bien.

Fernando: Las medias rojas de sus compañeros debieron hacerle creer que también debía echarle la pelota a los que vestían camiseta roja. Sólo así se explica su gran número de pérdidas.

Ocampos: Pundonor y peligro hasta última hora, cuando se sacó el centro del gol del empate.

Rakitic: De ser un desastre a entender el partido y dominarlo a su antojo al final.

Óliver: Fue el primer sacrificado sin ser el que más merecía un banquillazo en el descanso.

Lamela: Otra vez de falso nueve mezclando acciones interesantes con otras desesperantes.

CAMBIOS

Navas: Eterno. El más pesado del mundo. El que se sacó un centro que a uno del United le dio por meterse en su portería. Qué tío.

Suso: Supo hacer de pegamento entre las líneas.

En Nesyri: Salió, remató una lavadora que impactó en la prominente cabeza de Maguire y firmó el 2-2. Poco más se le puede pedir.

Papu Gómez: Volvió, que ya es algo.