Turnos de noche, amistad, y el premio de la Copa del Rey
El Reus FC Reddis recibe a la Real Sociedad en una eliminatoria que va más allá del resultado.
El Estadio Municipal de Reus, con sus 4.700 localidades agotadas, se viste de gala. La visita de la Real Sociedad, un equipo con ADN copero y reciente pasado en Europa, es el regalo para una afición que sufrió la desaparición de su club y ahora renace con el Reus FC Reddis en la Segunda Federación. Pero el premio va mucho más allá del césped, se vive en la doble vida de sus protagonistas (sigue el partido en directo en As.com).
El Reus que aspira a la gesta copera es un equipo moldeado en la realidad de la modestia. Su máxima expresión es Josep Ramon Sardà, goleador y una de las referencias del equipo. Mientras la plantilla de la Real Sociedad se centra exclusivamente en el fútbol de élite, Sardá combina los entrenamientos de la tarde con el mono de trabajo en la Guardia Urbana de Reus.
“Justo esta semana estoy de noches, y la noche antes del partido me tocará trabajar como un día normal. Voy un poco loco, no te voy a engañar, pero vale la pena”, confiesa Sardà a AS. Esta es la realidad de la Segunda RFEF. En el vestuario catalán no solo hay jóvenes que estudian, sino compañeros con profesiones asentadas: “Estamos otros que sí trabajamos: algunos en la banca, hay algún profesor... un poco de todo. Esta es también la realidad, que hay sueldos que están un poco lejos de la realidad del fútbol profesional”.
Para la ciudad, el partido es la culminación de ese sentimiento de orgullo local, el llamado ‘reusenquismo’. Es devolver la ilusión a la afición que “ha sufrido y llorado” y que ahora sueña con “disfrutar compitiendo” ante un rival de la élite, tal y como afirma su técnico, Marc Carrasco.
Amigos, rivales por una noche
La eliminatoria, que será arbitrada por Martínez Munuera, tendrá además un componente profundamente personal. El goleador del Reus, Josep Ramon Sardà, se reencontrará con su amigo Carlos Soler, pieza clave en el esquema de la Real Sociedad.
Ambos coincidieron en su etapa de formación. Sardá recuerda: “Estuve dos años en Valencia, yo en el Levante, y Carlos estaba en el Valencia... teníamos el mismo representante, pero aparte de eso, allí entrenábamos por la mañana y por la tarde íbamos al instituto, y justo él y yo hacíamos el bachillerato científico e íbamos juntos a clase, hicimos mucha amistad“.
El cruce fue celebrado por ambos tras el sorteo: “Dijimos: ‘¡joder!, llevamos igual 12 años sin jugar en contra y volveremos a jugar ahora!’ Imagínate, será muy bonito poder encontrarnos otra vez”, relata el delantero del Reus. Soler, que regresó a la Liga española tras su paso por el extranjero, le confesó que la Real era “un club muy muy bueno para seguir creciendo”.
La Real Sociedad llega a Reus tras caer en Liga en un duro descuento ante el Villarreal, rompiendo una racha de seis partidos sin perder, aunque las sensaciones de juego fueron positivas. El equipo donostiarra, reciente campeón de Copa y asiduo en semifinales, no quiere sorpresas y afronta la eliminatoria con seriedad, pese a que Sergio Francisco tiene importantes bajas (Oyarzabal, Zubeldia, etc.) que le obligan a citar a canteranos como Beitia y Carrera, este último reciente debutante.
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Con el derbi ante el Alavés en el horizonte, la Copa es la oportunidad para que los menos habituales demuestren su valía y mantengan vivo el sueño de una afición que ya vivió la gloria. Pero para el Reus, y especialmente para su goleador que pide el día libre en su trabajo, el partido de esta noche ya es el mejor premio.
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