Un talismán llamado Valencia

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Nadie dijo que iba a ser fácil. Basta con ver cómo afrontan este domingo Donnarumma, Cristiano o Mbappé para darse cuenta de lo lejos que quedan Múnich, Stuttgart o Turín. Será en esas ciudades, dependiendo de qué selecciones se clasifiquen para la Final Four, donde se decidirá el título de la Nations League 2025. Será en esa ronda final en la que pretende estar España, que se trajo de Róterdam un empate esperanzador (2-2), pero lleno de dudas. ¿Cómo está físicamente Morata? ¿Quién será el central que acompañe a Le Normand? ¿Jugará Pedri de mediapunta o de interior? ¿Será titular Olmo? A todas esas preguntas debe darles respuesta Luis de la Fuente en Mestalla, donde el fútbol muestra esta noche su cara más solidaria. La recaudación del partido ante Holanda se destinará íntegramente a los afectados de la DANA. Será bonito ver a la Selección en la que durante tantos años fue su casa. Bonito y emocionante (sigue el partido en directo en As.com).

El trío de ases del que hablaba en el primer párrafo tiene ante sí la tarea de remontar las eliminatorias que el jueves arrancaron torcidas: Italia ante Alemania (1-2), Portugal frente a Dinamarca (0-1) y Francia contra Croacia (0-2). Por su parte, La Roja ha aterrizado en Valencia con un 2-2 engañoso gracias al gol en el minuto 93 de Merino, quien a sus 28 años se ha reinventado en un delantero centro con todas las de la ley, tanto que incluso se permite decir, tirando de ironía, que a este paso va a pedir un aumento de sueldo al Arsenal porque los goleadores cobran más que los centrocampistas.

Dominio en la estadística

Pero ese tanto en De Kuip no tapa el partido gris de España, más allá de lo que cuenten los números. Quizá podría decirse aquello de “mentiras, malditas mentiras y estadísticas”, frase popularizada por Mark Twain y cuya autoría no está del todo contrastada. La estadística del partido en Róterdam dice así: España ganó a Holanda en posesión (55% frente al 45%), disparos (15-11), ataques (31-28), córners (4-2) o acierto en el pase (90%-84%). Sin embargo, solo un gol en el descuento fue capaz de evitar la derrota. De la Fuente es el primero en ser consciente de que la del jueves no fue la mejor de las noches. “Hubo momentos en los que estuvimos más vulnerables”, afirmó ayer en una rueda de prensa en la que se le preguntó sobre el falso nueve, el esfuerzo defensivo extra del equipo o la posibilidad de que Pedri y Olmo puedan jugar juntos de inicio.

Al seleccionador le gustaría “ver un 3-0 en el marcador”, aunque basta con ganar por un gol para estar en la Final Four. El resultado del último precedente de la Selección en Mestalla, aquel 2-1 ante Noruega en el primer partido clasificatorio para la Eurocopa 2020, valdría. Morata volverá a ser la primera piedra para poner en pie ese proyecto, pues el delantero del Galatasaray está recuperado de las molestias estomacales que le hicieron perderse el multitudinario entrenamiento (más de 15.000 aficionados) del pasado viernes en Mestalla. Su principal rival para el puesto parece ser Ferran, que juega en casa. El de Foios tiene aún frescos los tres goles que marcó hace solo un mes sobre ese mismo césped en el Valencia-Barça de cuartos de final de la Copa del Rey.

Dilema. El principal quebradero de cabeza para De la Fuente vuelve a estar en la pareja de centrales. Primero se lesionó Iñigo Martínez, a quien sustituyó en la convocatoria Huijsen; después, ya en el partido ante Holanda, fue Cubarsí quien tuvo que abandonar el terreno de juego con molestias, lo que obligó al debut del central del Bournemouth y a la llamada de urgencia de Mario Gila. Le Normand también acabó el encuentro con problemas, aunque hoy será titular, así que solo queda por ver quién es su socio para frenar a los Gakpo, Kluivert, Memphis y compañía: Huijsen o Asencio.

Mientras, Ronald Koeman, que vuelve al estadio en el que dirigió al Valencia en la 2007-08, no podrá contar con Hato, expulsado el jueves. Será un partido con sabor especial para el técnico oranje y también para Kluivert, otro que sabe lo que es lucir el escudo che en el pecho. “Mestalla me gusta mucho”, declara el ahora jugador del Bournemouth. Y a nosotros. Solo nos falta por ver en su marcador ese 3-0 por el que suspira De la Fuente.

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