‘Real España’
Merino, Oyarzabal, Zubimendi... Desde la Eurocopa, el club donostiarra dota de futbolistas y también mucha épica a la Roja de Luis de la Fuente.
Una volea de Martín Zubimendi dio a España la victoria ante Dinamarca y encauzó la clasificación para la siguiente ronda de la Nations League. Tenía que ser un jugador de la Real Sociedad, otra vez. El club de Donosti se ha convertido durante en los últimos tiempos en el que más futbolistas aporta a la absoluta y, además, con tintes que van desde la épica a la más feliz sonrisa. Zubieta, Imanol Alguacil y la cantera txuri-urdin alegran a Luis de la Fuente y su Roja multicampeona. Sergio Gomez, que entró por Lamine Yamal en el descuento de Murcia, ha sido el último jugador realista en debutar como internacional.
El nuevo Rodri
Zubimendi, que decidió quedarse en el Reale Arena ante los cantos de sirena del Liverpool, dio la razón a Luis de la Fuente: está más que capacitado para suplir al que posiblemente se haya convertido en la pieza capital de esta España, Rodri. El pivote del City faltará durante muchos meses tras fastidiarse una rodilla, pero el realista lo ha hecho olvidar a las primeras de cambio. Ya en la segunda parte de la final de la Euro contra Inglaterra, Martín lo bordó. Y ante Dinamarca confirmó esas sensaciones para acabar coronándose además con el tanto de la victoria en las postrimerías del encuentro.
Un Mikel para historia
Marcelino en 1964, Torres en 2008, Iniesta en 2010 y Mikel Oyarzabal en el Olímpico de Berlín, el 2-1 a Inglaterra de la 4ª Eurocopa para España en el minuto 86. Un gol de cazador consagró para siempre al eibarrés con la Roja y confirmó la insistencia de De la Fuente en convocarle a pesar de que en los últimos tiempos le ha costado recuperar la gran versión que tenía antes de romperse el cruzado en marzo de 2022. Oyarzabal se ha ganado los galones, también en la Selección, y ante Dinamarca ejerció de titular ante la baja de Nico Williams.
En el nombre del padre
Pero para llegar a esa final de Berlín hubo que vivir dos partidos épicos, sobre todo el de cuartos ante la anfitriona, Alemania. Mikel Merino había saltado al campo en el minuto 80 y, ya en la prórroga, conservaba la frescura suficiente como para evitar la tanda de penaltis. En el 119′ un cabezazo a pase de Dani Olmo silenciaba Stuttgart y metía a la Roja en la penúltima ronda. Mikel lo celebró de una manera curiosa: dándole la vuelta a un banderín de córner. Era un gesto en el nombre de su padre, Miguel, que 33 años antes había logrado en el mismo estadio otro tanto histórico, en este caso con Osasuna, para pasar a octavos de la UEFA.
Imperial Robin
En el libro de oro de la Eurocopa aparecerá para siempre la jerarquía defensiva de otro todavía entonces realista: Robin Le Normand. Junto a Laporte, Robin formó una de las mejores parejas defensivas del campeonato y no lo empaña ni siquiera el autogol que puso por delante a Georgia en octavos de final. Ese torneo y varias buenas campañas como realista le valieron el verano pasado el traspaso al Atlético de Madrid.
Remiro, el “ejemplo” de la Roja
Álex Remiro vive en la Roja un papel residual al que no está acostumbrado en la Real Sociedad, donde es el indiscutible bajo palos desde hace bastantes años. Tanto, que fue el único futbolista entre los convocados de la Eurocopa que se quedó sin disputar un solo minuto. Luis de la Fuente quiso homenajear al portero de Cascante tras ganar el torneo: “Ha sido el auténtico campeón, Álex Remiro se lo ha ganado, es un fuera de serie. Un ejemplo. Álex ha vivido con naturalidad su situación porque fue a la convocatoria para ayudar, anteponiendo lo colectivo a lo individual”. Remiro debutó contra Colombia en un amistoso el pasado mes de marzo y entonces jugó 45′. Sus otras 15 convocatorias las ha pasado en el banquillo.
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