Luisillo (Rubiales) planeó un baño de masas en ‘su’ Granada
El expresidente ‘adjudicó’ el España-Chipre a su tierra de la infancia, donde iba a recibir homenajes. Su padre fue alcalde de Motril.
Luis Rubiales lo tenía bien planeado. Tras ganar España la Nations League el pasado 18 de junio, lo que suponía su primer título tanto de jugador como de presidente, movió los hilos para que la Selección jugase en Granada y así recibir él un ‘espontáneo’ baño de masas en su patria chica, incluyendo homenajes y reconocimientos, como el partido ‘Amigos de Luis Rubiales’ que se iba a organizar en el estadio de Motril, localidad de su infancia.
Para ello habló con Marifrán Carazo, alcaldesa de Granada, ofreciéndole la posibilidad de solicitar que el estadio Los Cármenes fuese la sede del parido España-Chipre que se jugaría el 12 de septiembre. El 23 de junio, cinco días después de la consecución del título, Marifrán Carazo anunció que gracias al convenio con la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y la Junta de Andalucía, por el que la Selección española masculina de fútbol ha de jugar dos partidos cada temporada en Andalucía, “se abre la opción de que el equipo nacional juegue el próximo 12 de septiembre en el esta Los Cármenes”. A la semana siguiente, el Comité de Designación de partidos, órgano de la RFEF, aprobó por unanimidad que la sede del España-Chipre fuese el estadio Los Cármenes de Granada. “Estoy muy feliz. Para mí, volver a Granada siempre es muy especial. Me siento un privilegiado por haberme criado en esa provincia, es un lugar de una belleza insuperable y con una gente que disfruta de la vida al máximo”, dijo Rubiales.
Luis Manuel Rubiales Béjar, el expresidente de la Federación, nació en Las Palmas de Gran Canaria, en 1977, porque su padre, Luis Manuel Rubiales López, pasó una época allí trabajando como profesor de Primaria. La familia regresó pronto a Motril, donde Luis daba patadas al balón contra la fachada del ayuntamiento. Su padre ya había dejado la enseñanza y era el alcalde de Motril. Por eso, de niño, Rubiales era conocido como Luisillo, el hijo del alcalde.
Su padre fue durante ocho años el alcalde (PSOE) de Motril, donde nació, la segunda ciudad de Granada. Su carrera política fue en ascenso hasta convertirse en el delegado provincial de la Consejería de Empleo en Granada. Esa fue su tumba política, pues la Guardia Civil le imputó por corrupción en el caso de los ERE. La fiscalía de Sevilla pidió tres años de prisión y una inhabilitación en los cargos públicos de ocho años y tres meses contra el progenitor del expresidente de la RFEF. El juicio aún no se ha celebrado.
Tras el escándalo de Rubiales en la celebración del Mundial femenino y el beso no consentido a Jenni Hermoso, el ayuntamiento de Motril decidió suspender el partido de los ‘Amigos de Luis Rubiales’ y en los próximos días debatirá, en pleno municipal, si le retira la Medalla de Oro de la ciudad que le fue otorgada en 2021 en reconocimiento a su trayectoria en el mundo del fútbol. En pocos días, Rubiales ha pasado de verse envuelto en un baño de masas al regresar a casa a ser repudiado en su propia tierra sin más afecto que el olvido.