Jesús Casas: “Yo habría llevado a Canales”

Jesús Casas, gaditano de 49 años, y Luis Enrique Martínez, gijonés de 52, se conocieron en 2010, el año mágico del fútbol español. El andaluz hacía informes para el Eibar en toda la zona sur del país y el asturiano dirigía al Barça B. En el playoff de ascenso a Segunda División al filial culé le tocó enfrentarse con Poli Ejido y Jaén. El club pidió informes a Casas y sus análisis gustaron tanto a Luis Enrique que acabó incorporándolo a su cuerpo técnico. El equipo en el que jugaban Bartra, Oriol Romeu, Thiago y Nolito logró el ascenso tras doce años ausente de la categoría de plata y ellos comenzaron una relación laboral y de amistad que duró más de una década, hasta que todo empezó a torcerse. El ayudante salió de la Federación y ahora ha dado un giro radical a su vida y a su carrera haciéndose cargo de la selección de Irak.

Bagdad, donde ya ha estado, no debe parecerse mucho a su querido Cádiz…

No demasiado. Hemos estado allí unos días y lo que más me ha sorprendido es el tráfico, tanto por la densidad como por la forma de conducir. En las negociaciones pedimos un coche y nos dijeron que no era aconsejable así que tendremos un chófer. Lo que hemos visto de la ciudad ha sido desde el hotel a la Federación y algún restaurante. Digamos que es peculiar. Intentaré conocerla más a fondo durante el tiempo que esté allí.

Pues ya puede cogerle cariño porque ha firmado hasta finales de 2026. Tiene una larga aventura por delante.

Es un proyecto largo y bonito pero prefiero seguir la filosofía de Simeone del día a día. Es lo más conveniente.

¿Por qué Irak? ¿Cómo le convencieron?

Todo surge por una visita de una delegación iraquí a España. Se pusieron en contacto con Luis Rubiales y él les habló de mí. El presidente iraquí, que es una persona muy inteligente, sabe que el fútbol iraquí perdió peso y se quedó atrás en su zona geográfica tras la guerra y quiere reconstruir y potenciar tanto la selección como la liga del país. Pretende que ayudemos en ambos terrenos y así lo haremos.

Estuvo hablando con un club de Irán y también tuvo opciones de ir a Kuwait. Parece que estaba predestinado a entrenar en Asia.

Yo quería quedarme en España como prioridad y hubo contactos con algún club de Segunda y de 1ª RFEF pero no fructificaron. Lo bueno de mi currículum es que llama la atención en el extranjero. Pude ir a Chipre, Costa Rica, Argelia, Singapur o Kuwait pero al final el destino me ha llevado a Irak.

Por lo que ha visto y le han contado ¿sigue siendo un país peligroso?

Yo diría que no. No es como España, eso está claro, pero incluso el embajador español allí me dijo que me animaba a vivir esa aventura y que Bagdad era una ciudad relativamente segura.

En cuestión de libertades, derechos sociales o igualdad de género ¿tienen aún bastantes carencias?

Lo desconozco pero por lo que hemos visto no hay las restricciones que existen en otros países árabes. Paseando por la calle durante los días que he estado he visto mujeres con pañuelo y sin él y muchas vistiendo con un estilo occidental. De todas formas, cuando lleve más tiempo tendré una visión más clara.

¿Cuál fue su primera impresión al llegar a Bagdad?

La llegada fue tremenda. El ciudadano iraquí es muy generoso y agradecido con los occidentales que van a trabajar por su país. Tal vez sea exagerado decir que tanto a mí como a mis ayudantes nos recibieron como héroes pero sí como su esperanza de futuro a nivel futbolístico con la idea de clasificarse para el Mundial de 2026, que es el gran objetivo que tienen.

Al menos no estará solo. Se lleva a un grupo de trabajo con varios españoles…

Sí, somos seis en total y para formar el equipo he tenido en cuenta tanto la preparación y conocimientos de cada uno de ellos como el lado personal para que haya buen ambiente porque vamos a estar juntos mucho tiempo.

Irak es ahora la selección nº 68 en el ranking FIFA ¿Cuál es el objetivo que le han planteado los dirigentes iraquíes?

Ellos tienen la meta de 2026. Es su sueño. Nuestro reto es mejorar cada día e ir aplicando nuestro método para ir avanzando y mejorando.

¿El idioma es una barrera?

De momento no. Todos los jugadores entienden inglés y así podemos manejarnos. Cuando venga algún jugador que no sepa inglés nos pondrán un traductor

¿Qué le ha parecido la lista de Luis Enrique? ¿Hay algo que le haya sorprendido especialmente?

Sinceramente nada. Conociendo a Luis era una lista previsible. Tenía dudas con Borja Iglesias, que al final no va, pero el resto lo tenía bastante claro

¿Por qué el seleccionador no confía en Iago Aspas?

Porque confía más en otros. No creo que haya nada raro detrás. Por ejemplo, Asensio es del mismo perfil que Iago o incluso Ansu Fati y es evidente que en ellos tiene más confianza.

¿Y Canales?

- Lo mismo. Sergio tiene capacidad de sobra para estar en la lista, tiene un nivel altísimo para jugar un Mundial y está en gran forma pero el que decide ha preferido a otros. Sus motivos tendrá

¿Jesús Casas habría hecho una convocatoria muy distinta?

Seguro. No sé si mejor o peor pero diferente. Los convocados forman un equipazo pero se podría hacer otra lista de 26 del mismo nivel que los que van

Dígame nombres ¿a quiénes de los que no están en la convocatoria habría llevado usted?

A bastantes. A Kepa, De Gea, Albiol, Fabián Ruiz, Mikel Merino y Thiago pero, sobre todo, por gusto personal a Canales

¿La ausencia de Ramos la tenía clara o albergaba alguna duda?

-No tenía ninguna duda.

¿Por qué cree que no le lleva si está jugando a un buen nivel en el PSG y siempre fue un pilar fundamental para Luis Enrique? ¿Tal vez por si supone un problema dejar en el banquillo a un líder como él?

- Diría que no. Mi experiencia y mi percepción del tiempo que he coincidido con Ramos en la selección es muy positiva. Siempre ha estado implicado, tanto jugando como no jugando. Intuyo que Luis ha dado confianza a este bloque y ha querido mantenerlo

¿Entiende la fe ciega que le tiene a Eric García?

El problema de Eric es que está en el foco y se le mira con lupa. Si tiene diez aciertos y un error se resalta más esto último. Luis, por contra, valora más esos diez aciertos y prefiere llevar a alguien en el que confía que otros le generan dudas porque, al final, si pierdes te van a “matar” igual con Eric o sin él

Le han preguntado decenas de veces por qué se deterioró su relación con Luis Enrique y no ha dado nunca una razón concreta ¿no puede ser más preciso sobre lo que pasó?

Un punto de inflexión no hubo. Es la verdad. En octubre del pasado año hubo roces por diferencia de opiniones y, visto en perspectiva, tal vez debería haberme ido entonces pero no hubo una bronca ni un día concreto en el que todo se rompió. Fue un desgaste progresivo

Pero ustedes eran íntimos desde que él lo llamó estando en el Barça B ¿cuál fue el origen de ese desgaste en la relación?

No sé exactamente el punto de partida pero está claro que perdió la confianza en mi trabajo. Lo que antes valía luego ya no. Por ejemplo, yo me encargaba de la estrategia a balón parado y él decidió que dejase de hacerlo y que se encargase otro miembro del staff pero no conozco el motivo.

Resulta extraño ese cambio de actitud porque siempre había confiado mucho en usted ¿se vio casi “obligado” a dejar la selección ante una situación tan incómoda?

Llegó un punto en el que yo no quería seguir y él tampoco quería que continuase. Ya ni los informes sobre jugadores que le presentaba parecían estar bien hechos. No había que darle muchas vueltas

¿Se volvió muy personalista en sus decisiones a raíz de los roces de octubre?

- Él siempre fue personalista porque era el que tomaba las decisiones. Nos consultaba pero él tenía su propia visión y me parece bien porque eso es lo que tiene que hacer un buen primer entrenador.

¿Fue una despedida fría?

- Aquí se puede decir eso de mutuo acuerdo. Él quería que me fuera y yo irme así que abrí la puerta y salí

Esto ocurrió hace casi nueve meses ¿han vuelto a hablar o se han enviado algún mensaje desde entonces?

Nada hasta hace poco. El día previo a que diera la lista nos encontramos en un avión que iba de Barcelona a Madrid y nos saludamos cordialmente

¿Puede ser más explícito?

Le sorprendió verme en un avión en Barcelona porque yo soy de Cádiz pero Irak había disputado un amistoso contra México en Girona e íbamos a Madrid. Él se dio cuenta de mi nuevo cargo al ver algunos jugadores con el chándal de Irak. Nos deseamos suerte mutuamente y nada más.

¿Le duele que terminase así una relación tan buena como la que mantuvieron ustedes?

A mí sí y supongo que a él un poco también porque hemos compartido mucho. Yo estaba en el Watford con Javi Gracia cuando él me llamó para ayudarle en la selección y fui por lealtad, ganando mucho menos dinero que en Inglaterra. Hemos estado mucho tiempo juntos pero así es la vida

¿Le habría gustado un Irak-España amistoso como preparación para el Mundial?

Esa posibilidad estuvo cerca porque hubo contactos entre las dos federaciones pero al final no se concretó. Hubiera sido muy motivante

¿Ve a España en el grupo de favoritas para el Mundial o la sitúa un peldaño más abajo?

- En el grupo de favoritas. A nivel de individualidades Argentina, Brasil o Francia pueden estar por delante pero España tiene la ventaja de tener un bloque más compacto, tener más claro a lo que juega y muy interiorizado el modelo. A partir de ahí siempre necesitas una pizca de suerte como tuvieron Del Bosque en 2010 o Luis Aragonés en 2008.

¿Cree que las demás selecciones también nos ven así?

- Estoy convencido. Si le preguntas a Francia, Brasil o Argentina te dirán muy probablemente que España está a su nivel y que no quieren enfrentarse a ella en octavos

Si ganamos ¿mandará un mensaje de felicitación a su antiguo amigo?

Sí. Claro. Ganar un Mundial se merecería como mínimo algo así