El pupilo de Míchel que la RFEF cuida como oro en paño

Cuando el fútbol de selecciónes categorías inferiores regresó en 2022 tras el COVID, lo hizo con un Europeo Sub-17 al que España llegó con dos perlas que brillaban por encima de las demás. Una era Iker Bravo, que había debutado con el Leverkusen. La otra, Miguel Carvalho (Curvelo, Brasil, 2005), la mayor promesa de la cantera del Espanyol que por entonces ya había rechazado una oferta del Barça. Apuntaba muy alto el hispano-brasileño, que apuntaba a tener una carrera meteórica, pero una mala racha de lesiones encadenadas detuvieron su progresión.

Sin embargo, la RFEF nunca se olvidó de él. Lo siguió convocando en todas las categorías a pesar de haber perdido continuidad en el filial del Espanyol y formó parte de la Sub-19 que se proclamó campeona de Europa de la categoría en 2024. Aquel éxito no fue suficiente para volver a sumar minutos en su club y el pasado invierno Al Qadsiah, el equipo saudí que dirige Míchel, lo fichó dentro del plan de atracción de jóvenes talentos para el fútbol árabe. Pasó unos meses cedido en el Mérida y este verano hizo las maletas a Oriente Medio.

La política de la liga saudí solo permite incluir a ocho jugadores extranjeros en cada equipo y la mayoría de los jóvenes fichados por Al Qadsiah como Iker Almena y Aarón Martín salieron cedidos a ligas extranjeras. Sin embargo, Míchel prefirió que Carvalho se quedara en la Saudi Pro League, en Al Hazem, para tenerle controlado de cerca y que se acostumbre cuanto antes al fútbol del país. Lo hizo después de tenerle toda la pretemporada bajo sus órdenes y mantener muchas conversaciones con el joven futbolista, al que considera uno de sus alumnos aventajados.

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Poco a poco, Carvalho ha ido cogiendo el ritmo en su nuevo equipo y, a pesar de no estar en una gran liga y ni acaparar grandes focos, la RFEF ha vuelto a acordarse de él y David Gordo le convocó para este parón. Fue una de las sorpresas de una lista en la que faltaban varios internacionales que estaban con la Sub-20 en el Mundial. Carvalho debutó con la Sub-21 en el amistoso del pasado viernes ante Noruega (4-1) y lo hizo saliendo desde el banquillo, junto al resto de teóricos titulares que descansaron, y marcó el cuarto gol de España. Recuperar su mejor versión es una prioridad de la RFEF, al que Miguel está eternamente agradecido y a la que no piensa renunciar en el caso de que Brasil llame a sus puertas en el futuro.

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