El plan B también es un planazo
A De la Fuente, que ya había advertido que España puede hacer “dos o tres equipos de nivel altísimo”, le salió todo bien en Elche: Zubimendi, Yeremy, Ferran Pedro Porro, Merino…


Luis de la Fuente lo había advertido en Las Rozas en la previa del partido contra Georgia. “Lo veréis mañana, podemos hacer dos o tres de un nivel altísimo”, anunció. Dicho y hecho. La Selección, sin seis o siete potenciales titulares (Carvajal, Huijsen, Laporte, Rodrigo, Fabián, Nico y Lamine), sin contar con Morata, capitán que levantó la Eurocopa pero cuya continuidad, ahora sí, parece en el aire, ofreció una versión convincente que confirmó que el plan B de la Selección también es un planazo.
Pedro Porro, pese a un inicio peligroso con la tarjeta concedida (algo rigurosa, eso sí) nada más empezar el partido, dio un recital por la banda derecha. Fue el futbolista de la Selección que más oportunidades generó en el partido (hasta seis); y estrelló un balón en el poste. Tiene muy buen pie. Tanto, que De la Fuente lo utiliza en el balón parado. Con Cucurella más dirigido al balance defensivo, el seleccionador dio pista a Porro, que lo aprovechó para marcarse un partidazo que casi corona con un tirazo con la izquierda que fue al poste. Si mejora sus prestaciones defensivas, es una gran opción por la derecha.
Zubimendi ya se ha asentado como un mediocentro de extraordinaria fiabilidad. Como adelantando el tiempo que vendría, su aparición en la segunda parte de la final de la Eurocopa, cuando Rodrigo dijo basta, ya fue prometedora. Demostró jerarquía. Ha interpretado muy bien su papel y ha demostrado que no le pesa el cartel de recambio del penúltimo Balón de Oro. Además, no se le caen los anillos para ser el escudero perfecto de Pedri y trasladarle la pelota en las mejores condiciones. En ausencia de Fabián, Merino ya demostró en el parón anterior todo el fútbol que leva dentro. Sacrificio, duelos, solidaridad táctica y llegada gracias a un brutal entendimiento del juego que lleva a sus máximos con Oyarzabal. Juegan de memoria.
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En las bandas, además, Yeremy y Ferran rindieron a un nivel altísimo. Con características diferentes a Nico y Lamine, menos estéticos si se quiere, fueron fundamentales para abrir el cerrojo de los georgianos. El primero, marcó el 1-0. Y el segundo no marcó pero estuvo en casi todas. Forzó el penalti que él mismo falló pero da mucha presencia y tiene pegada. Noticias extraordinarias para De la Fuente, que además tuvo al killer perfecto en Oyarzábal, que ya es plan A, pero que es el paradigma de lo que debe ser un buen plan B. Ha pasado años en la sombra, pero siempre ha ayudado cuando se le ha necesitado. Hasta para meter goles de campeonato, como el de Berlín. Ahora, le toca disfrutar. Es su momento. También el de España, sea con plan A, B o hasta el C, del que igual se ve parte en Valladolid.
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