El oro de Los Príncipes

El fútbol y los Juegos Olímpicos siempre mantuvieron una relación compleja. Los recelos entre el COI y la FIFA a lo largo del siglo XX derivaron en una situación excepcional que incluye al deporte rey en la competición olímpica, pero en unas circunstancias muy particulares en su vertiente masculina. Se aplica una cuota de futbolistas mayores de 23 años –tres por equipo– y las federaciones suelen considerar los JJ OO como un trampolín para la generación que sucederá a la Absoluta. Por ello, si con la conquista de la Eurocopa, se podría decir que los jugadores de la Selección son los reyes de Europa, los de la Olímpica son los príncipes. Más aún si se tiene en cuenta que el oro olímpico se logró tras ganar a Francia en la final disputada en el Parque de los Príncipes.

El gran héroe de aquella final fue Sergio Camello, que con un doblete en la prórroga inclinó la balanza a favor de España después de haber formado parte de la expedición como jugador reserva durante casi todo el torneo y haber sido incluido en la lista para la final a última hora. Un héroe inesperado que tomo el relevo de Kiko en Barcelona ‘92 (también autor de un doblete en la final 32 años antes) y que este lunes recogió el Premio AS del Deporte junto al seleccionador olímpico Santi Denia y sus compañeros Pablo Barrios y Alejandro Iturbe de la mano de Juan Cantón, Director General de Prensa de PRISA Media.

“Yo solo aporté mi granito de arena y lo único que puedo decir es que estoy muy contento", declaró Camello al recoger el premio. Antes había tomado la palabra el seleccionador Santi Denia: “Trabajar en la RFEF es un paraíso para los entrenadores y hemos cumplido un sueño en un verano mágico".

“No me puedo quejar de cómo están saliendo las cosas. Aquellos 40 días juntos fueron maravillosos, es un recuerdo muy bonito", dijo Barrios en la entrega antes de cederle la palabra a su compañero de equipo Alejandro Iturbe, al que Susana Guash denominó heredero de Oblak en el Atlético de Madrid. “Eso son palabras mayores”, concluyó abrumado el meta atlético.

El oro olímpico puso el broche dorado para el fútbol español masculino después de que pocas semanas antes la Selección se proclamara campeona de la Eurocopa y la Sub-19 también lograra el Europeo de la categoría. Además, la medalla supuso un final irrepetible para una generación única, la de nacidos a partir del año 2000, que siempre tutelada por Santi Denia ha logrado éxitos en todas las categorías (fue campeona de Europa Sub-17 y Sub-19, subcampeona de Europa Sub-21 y subcampeona del Mundial Sub-17).

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