“¿Dónde quieres ir a jugar, al Barcelona o al Espanyol?”

Juan Manuel Gascón, coordinador del fútbol base de La Torreta, modesto club de La Roca del Vallés, era perfectamente consciente de que antes o después iba a llegar el día en el que tuviera que despedirse de ese chaval que la rompía con sólo siete años. Hacía semanas que Gascón veía en las gradas de los partidos de su equipo Prebenjamín a demasiada gente. Tenía claro que iban a por lamine Yamal.

Llegado el día en cuestión, al finalizar un entrenamiento, Gascón se acerco a Lamine y le preguntó directamente: “¿Dónde quieres ir a jugar, al Barcelona o al Espanyol?”. Ambos equipos habían preguntado por él y le ofrecían la opción de hacer un entrenamiento de prueba con sus equipos de base. El Espanyol llegó antes y por eso, Lamine realizó primero la prueba con el equipo perico. Viajó junto a un compañero al que también seguía el equipo blanquiazul hasta la Ciudad Deportiva Dani Jarque y tras el entrenamiento, los técnicos del fútbol base españolista no tuvieron duda alguna. Tenía sitio asegurado en el equipo.

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No obstante, Isidre Gil, que desde hace muchos años es el ojeador del Barça en la zona del Vallés, presionó para que el Barcelona también le hiciera una prueba a ese chico del que había hecho tantos informes. Avisó que el Espanyol ya lo había probado y el Barcelona se puso las pilas.

En vez de citarle a un entrenamiento, el Barça le alineó en un partido de fútbol-7 en el que Yamal, en 20 minutos marcó tres goles. Explican los que estuvieron ahí (que ahora son legión y más que serán) que el último fue de vaselina. El Barcelona le hizo la oferta y el jugador eligió el blaugrana. Rafa Rodríguez, que en esa época era el presidente de La Torreta, recuerda: “El Barça lo tenía muy claro, nos vinieron a ver y nos dijeron que querían al chico, se fue a cambio de la cesión de un chaval de su cantera y de que el Barça participara en nuestro torneo de alevines”.