Amistoso descafeinado en Uzbekistán

No hay nada peor que jugar a la hora del café un amistoso completamente descafeinado. La Sub-21 se enfrenta el próximo martes a Kazajistán en un partido importante de cara a la clasificación del Europeo 2025 e hizo escala este viernes en Uzbekistán para jugar con la selección local a modo de preparación. Si Santi Denia quería probar cosas nuevas y sacar conclusiones, el experimento fue fallido. España hizo un mal partido ante una selección menor que dio una alegría a su afición manteniendo su portería a cero. El empate sirvió al menos para darle minutos a todos los jugadores de una Rojita que está todavía cimentando las bases de un equipo que aspirará a ser campeón de Europa de la categoría dentro de dos años.

Denia dio la titularidad a un debutante en cada área, ambos made in Atlético. Iturbe sustituyó en la portería a Cuñat, del Amorebieta, presumible titular de esta generación que entrenó con molestias esta semana, y Carlos Martín, cedido por el equipo rojiblanco al Mirandés, empezó como nueve acompañado en las bandas por Ilias y Diego López, de lo mejorcito en el anterior parón. La otra gran sorpresa fue la posición de Arnau Martínez, que fue central en vez de lateral derecho, otorgado a Novoa. La sala de máquinas fue para Turrientes, Pablo Torre y Gabri Veiga, un medio del campo ofensivo que indicaba que Denia visualizaba un partido muy cerca del área uzbeka. Cómo para no pensarlo, claro.

Sin embargo, Uzbekistán sorprendió a España y se hizo con el balón. No creó peligro, pero a los jugadores de La Rojita se les veía incómodos. De hecho, las dos únicas ocasiones de la Sub-21 antes del descanso fueron a la contra. En la primera, Gabri remató al larguero un pase de Ilias y luego Abdunabiev repelió un disparo rasó de Novoa desde la frontal. Pero eso no amedrentó al equipo uzbeko, que jugó con la selección Sub-23 porque en Asia no existe categoría sub-21. Esos dos años de experiencia profesional suplieron la inferioridad técnica del equipo asiático, que se mantuvo firme ante la Rojita y terminó la primera parte con más posesión que el equipo de Denia.

Lo más probable es que la idea inicial de Denia fuera cambiar todo el equipo tras descanso, pero si lo hizo por una razón deportiva también hubiera estado justificado. Salvo Rafa Marín, el resto del equipo fue sustituido. Debutaban pues Aceves, Juanlu, David Torre, Assane Diao, Iker Muñoz y Fermín. El del Barça tuvo una ocasión clarísima para abrir el marcador al minuto de la reanudación, pero Boymurodov desvió su disparo a córner. Dos minutos después fue Fran Pérez el que lanzó la pelota al larguero. No es que la nueva Rojita tuviera mucho más balón, pero sí que fue más vertical y reconocible. Fermín fue el mejor de la segunda parte. Jugó con una marcha más que el resto, probablemente la única manera que conozca de jugar, pero no estuvo acertado de cara a portería.

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