¡Y vaya que si se jugó!
“Sí se juega, sí se juega...” coreaba El Sardinero cuando los once jugadores del Racing, junto a los que pudieron venir de aquel ‘Racing de los cojones’, emulaban la icónica foto del plante de Copa contra la Real, que se cumplía una década. Fue emocionante el pasillo que les hicieron a Mario, Francis, Andreu, Miguélez, Oriol, Eli de la Torre, Diego Romañana, Manolo San Juan y Delfín Calzada. Aunque eché de menos a Saúl en ese homenaje, que tenía que estar ahí.
Pero volviendo al “Sí se juega”. Vaya que si se jugó. De hecho, al principio, sólo jugó uno. Cuando no se ha cumplido 1 minuto desde que pitó el colegiado y ya has metido un gol, eso significa que las cosas van a ir bien. Soy de los que creen mucho en la táctica, pero en el fútbol cuenta mucho el ambiente. Y la atmósfera de El Sardinero, y de sus alrededores, porque el recibimiento fue espectacular, contaron y mucho. Hasta José Alberto lo reconoció.
Iñigo Vicente
El tío es muy bueno... Iñigo Vicente es el jugador más desequilibrante de Segunda División y ayer lo volvió a demostrar. Su carrera de 60 metros para asistir a Juanca Arana o su pase (para mi es asistencia) que origina el gol de Peque. Pero es que ayer, encima, se divirtió. Saca de quicio a sus rivales con su juego y con lo que les dice por lo bajini. Y los racinguistas lo disfrutamos. Y el que lo quiera, que pase por caja: 6 millones.
Rápido, pero sobre todo fiable
Es normal que José Alberto estuviera tan obsesionado con fichar a Manu Hernando. Lo quiso en Málaga, para el Racing este verano y ahora, cuando había ‘pasta’, Mikel Martija cumplió su sueño. Y vaya fichajazo. Ayer se merendó a Braithwaite, que no sólo estaba en el Barça hace un par de años, sino que es el pichichi del campeonato con 14 goles. No sólo es un central rápido, es un central fiable.
¡Protejan a Arana!
Esto harto de leer aquello de "hay que proteger a los cracks", cuando se acusaba a los rivales de que iban demasiado duro contra Neymar Jr, y ahora lo estoy leyendo mucho con Vinicius (ahora Vini Jr). Pero ni el uno, ni por supuesto el otro, reciben tanto como Arana.
Al canario lo cosen a palos (si estuviera en otro ambiente usaría otra palabra). Todos los partidos. En todos. Es un auténtico incordio para los centrales rivales, los reta, corre más que ellos y no se arruga.
Pero 'cobra' en todos los partidos. Llegó con 7 puntos en la cabeza y la rodilla vendada. Y salió, al margen del pinchazo (que cruzo los dedos porque sea un susto) en los isquios, con los tacos de Víctor Ruiz clavados en la pierna. Señores colegiados, ¡protejan a Arana!