Los abonados logran que vuelva el escudo antiguo en el Real Valladolid
El 88% de los votos, 11.875 de las 13.471 personas que han votado, han solicitado regresar a la anterior enseña.
Los abonados del Real Valladolid han hablado y por una mayoría abrumadora, un 88%, han decidido que el club vuelva al escudo antiguo, aquel que estuvo vigente entre los años 1962 y 2022, con un retoque en 1998. No había demasiada duda del resultado de la consulta, pero sí de si más de 10.107 participarían en la misma, el quórum mínimo para hacer la misma vinculante, ya que los inscritos en la Plataforma del Blanquivioleta hasta el viernes, fecha límite, era de 20.214, de una masa social que supera los 22.000 abonados. Los resultados son reveladores: han votado 13.471 personas, un 67% de las personas con derecho a voto, y lo hicieron afirmativamente 11.875 de ellas, lo que supone un 88% de los votos emitidos. Hay que resaltar que también serían más de la mitad de los abonados totales.
De esta manera, a partir del 1 de julio de 2024, como se comprometió el club, las camisetas, los documentos y todo lo relacionado con el Real Valladolid recuperarán el escudo antiguo y se cerrará una herida abierta el 20 de junio de 2022 cuando la entidad presidida por Ronaldo Nazário anunciaba un cambio de enseña que no gustó a muchos, aunque la principal queja se refería más a las formas que al fondo. Y es que un club que se jactaba de que pertenecía a los abonados pese a ser una empresa privada, afrontaba un cambio tan simbólico sin la opinión de los abonados.
A lo largo de la historia, el club ha evolucionado en sus escudos, pero el último cambio sin consulta a los abonados y con la persona que diseñó el nuevo, Carlota Castellanos, riéndose de los elementos del antiguo escudo encendieron los ánimos de una afición que, como se ha comprobado en la votación, estaba mayoritariamente a favor del antiguo, aunque los gritos a favor de esta enseña no lo fueran en Zorrilla.
Hay que recordar, además, que esta consulta viene precedida de una enorme polémica. El club, una empresa privada que no está obligada a realizar este tipo de referéndum, presentó inicialmente unas bases para la consulta que recibieron las críticas de todos los sectores de la afición blanquivioleta. La entidad pucelana reaccionó, aplazó la consulta y volvió a plantear unas bases que fueron aceptadas por la mayoría y que ha tenido como resultado la vuelta del escudo antiguo, con lo que se pretende vuelva la paz social al estadio.
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