Una victoria para mantener la paz
Ganar en Burgos le otorga una tranquilidad al Real Valladolid de Almada que es necesaria y que no sería tal si hubiese encadenado su cuarto partido sin sumar de tres en tres.
El Real Valladolid ganó ayer en Burgos y lo hizo con un golazo que hizo justicia a lo que se vio en el campo. No es que el equipo de Almada jugará un gran partido, dista mucho de eso, pero, al menos, demostró coraje, intención de ganar y, cuando tuvo que remangarse, defendió los empellones de los de Ramis con contundencia y oficio.
No fue el partido más brillante, pero la victoria era muy necesaria. Cuatro partidos sin conseguir la victoria hubiesen sido una losa importante para el proyecto de Almada que ahora ve como los tres puntos de El Plantío le devuelven a la zona de promoción. Pese a haber ganado cuatro puntos de 12 es cuarto. Así es la Segunda División, donde cuando un equipo destaca se lleva una goleada de uno de los conjuntos de la zona baja.
Almada demostró ayer que tampoco es de revoluciones. Valoró durante la semana poner a Chuki y Ponceau juntos por delante de Juric, pero, finalmente, apostó por lo mismo que hemos visto las últimas semanas de inicio. La entrada del vallisoletano por Tenés fue clave en el partido. El valenciano lo estaba haciendo bien, Chuki decidió. Y lo hizo con un golazo de bandera, de falta directa, a la escuadra. El pucelano, en proceso de renovación, reconoció por la noche en El Larguero que él iba a ponerla en el área, pero que el general Juric le indicó que la tirara directa. Golazo y tres puntos.
Y es que la ausencia del croata ha sido muy importante. Sin él se perdió el derbi frente a la Cultural y se empató con el Mirandés. No es el jugador más brillante, ni el más técnico, pero su despliegue físico en el centro del campo es clave para un equipo que corre el peligro de romperse por la tendencia a buscar la portería contraria. Ayer Juric volvió a estar bien, mucho mejor de lo que parece desde fuera, y Almada lo sabe. Por eso ha hecho de él su continuación en el campo. Lachuer, que no estuvo afortunado en los dos partidos que tuvo que sustituir al croata, lo tiene complicado.
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Así que con una semana de tranquilidad, con una dinámica diferente por la presencia de la selección en Valladolid, los blanquivioletas prepararán el encuentro ante el Sporting del recién debutado Borja Jiménez. Morbo a tope en el enfrentamiento entre Almada, el elegido finalmente para dirigir al Real Valladolid, y Borja, el descartado cuando lo suyo era casi una realidad. Lo harán los dos equipos tras sendas victorias que les han aportado paz.
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