Un gol de Mario González marca la diferencia en El Molinón
Sufrido triunfo sportinguista frente a un rival que reaccionó tarde en un partido marcado por la vuelta de Gio Zarfino a la competición.
A esta altura de la temporada lo importante son los puntos. En realidad, todo el curso lo son pero ahora más porque cada vez hay menos capacidad de reacción. Por eso, pasado un tiempo, quizá solo unos días, nadie se preguntará cómo ganó el Sporting al FC Cartagena. Lo cierto es que el equipo de Ramírez se llevó la victoria, los tres puntos que le vuelven a meter en la zona de playoff, aunque deberá esperar a conocer los resultados de todos los implicados. Pero le mantiene, en cualquier caso, en la pelea por los puestos de ascenso.
Esta vez fue gracias a un gol de Mario González, que marcó por segunda jornada consecutiva y esta vez sirvió para marcar la diferencia de un encuentro que pudo acabar en empate. Sin embargo, la reacción visitante fue tardía y Julián Calero quizá se acabe arrepintiendo de no haber sido más atrevido en El Molinón, porque fue mejor que los locales en la recta final del encuentro.
No es menos cierto que el Sporting pudo evitar tanto sufrimiento final de haber entrado los dos balones que se estrellaron en los palos. Gaspar mandó a la madera un tiro que Lizoain llegó a tocar lo justo para desviarlo, en el añadido de la primera parte; por su parte, Mario González mandó al travesaño un cabezazo en la segunda.
En términos boxísticos, a los puntos mereció ganar el Sporting. Fue mejor en la primera parte cuando asumió todo el control y el mando de las operaciones, y disfrutó de las mejores oportunidades del encuentro. Sin embargo, el equipo de Ramírez se complicó la vida en el último cuarto de hora. El Efesé decidió llegar con más ímpetu al área de Yáñez y pudo empatar.
El partido acabó con los locales pidiendo la hora por las peligrosas llegadas visitantes. Un remate de cabeza de Fontán, un centro que buscaba rematador y que Diego Sánchez desbarató apareciendo de manera providencial y otro cabezazo de Zarfino hacia la propia puerta pusieron el nudo en la garganta de los sportinguistas.
Precisamente la vuelta de Gio Zarfino fue uno de los momentos más emotivos del encuentro. El uruguayo volvía a competir después de 14 meses de baja. Su lesión de rodilla le sobrevino con el equipo peleando por alejarse de la zona de descenso la pasada temporada y ha vuelto con el ascenso como objetivo. Porque el Sporting sigue agarrado a la zona de privilegio de la tabla.
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