Un entrenador inesperado y que viene barato
El club apuesta por un técnico con poca experiencia en Segunda y que no estaba en las quinielas de posibles sustitutos de Almada.
Pues para cerrar el año la traca final. Primero, la derrota de Eibar, con una actuación impresentable del equipo que puso broche a un año para olvidar. Sisi quiso inventar la pólvora y el desastre fue de proporciones bíblicas. Incomprensible que no dirigiera en Ipurua Javier Baraja, el entrenador del filial y con más experiencia. Nadie duda del talento de Sisi, pero demostró estar muy verde y que no había pasado de entrenar juveniles. La decisión del club se me antoja bastante inmadura y poco entendible. Y para remate, tras el 3-0, el club confirmó que Tevenet iba a ser el sustituto de Guillermo Almada. Se pasa de un entrenador experimentado y con varios títulos en su palmarés a otro que solo ha dirigido dos veces en Segunda División. En una fue cesado en Huesca y en la otra descendió con el Sevilla Atlético. Lo dicen los números.
El nombramiento de Tevenet ha sido algo inesperado y que no se entiende muy bien. No dudo de su capacidad ni del rendimiento que pueda llegar a dar, faltaría más, pero suena a experimento y que además sale barato. La negociación abortada con Rubén Albés demuestra que las cifras que el club maneja para ir al mercado son bajas. Desde mi punto de vista hubiera sido mejor traer un técnico con experiencia y con bagaje en la Segunda División. Nada garantiza éxitos y resultados, pero arriesgar a estas alturas puede ser temerario. Si sale bien, Solares y Orta siempre se podrán atribuir el éxito de haber apostado por alguien que no estaba en las quinielas, pero como salga mal…
Porque la situación no parece sencilla. Mantengo la teoría desde verano de que esta plantilla está descompensada. Falta un goleador de verdad y alguien que mande en el centro del campo y se ponga al equipo a la espalda. Existe el riesgo de que los resultados no lleguen con el nuevo técnico y cunda el pánico. No olvidemos que el descenso está a tres puntos y el playoff a seis. Del ascenso directo ya ni hablo, a diez puntos. Y que el próximo visitante es el líder de la competición, el Racing de Santander del vallisoletano Chema Aragón. No se trata de pesimismo y sí de realismo. La cosa no está para que se tome a broma la posibilidad de acabar con el principal objetivo de mantener la categoría. El tema es tan serio que la clasificación de las últimas diez jornadas pone al Real Valladolid en puesto de descenso y la de las últimas quince en el puesto 17 de la tabla. Pocas bromas.
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Y dicho todo esto, hay que pedir a la afición que apoye y respalde al nuevo entrenador desde el primer minuto. Hay mucho en juego y un incendio en Zorrilla no ayudará nada. Es cierto que los seguidores están muy decepcionados de como van las cosas, pero también lo es que si hay algo verdaderamente vital es no caer en los puesto bajos de la clasificación. Suerte a Tevenet y a los jugadores y que el año empiece bien. ¡Feliz Navidad para todos!
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