Turno para los meritorios del Leganés
Las bajas inminentes de Neyou y Miramón obligará a Borja Jiménez a tirar de jugadores de presencia menguante. Ya ante el Amorebieta, Cruz y Perea fueron fundamentales.
Las bajas de Yvan Neyou (sancionado para la visita del Mirandés de este domingo) y Jorge Miramón (dolencia muscular, probablemente mínimo dos semanas fuera) permitirá al Leganés tirar de meritorios, una figura que, a lo largo de la temporada, ha sido clave en momentos puntuales, aunque no seguramente con la regularidad que a los implicados les habría gustado. Borja Jiménez es técnico de no rotar en exceso y confiar en un bloque sólido que, sin embargo, cuando ha tenido problemas, ha tenido en recambios poco habituales piezas de garantía. Ahora esos futbolistas habitualmente a la sombra del banquillo deberán (de nuevo) dar un paso al frente para ayudar a sostener el sueño del ascenso pepinero.
Ya en Lezama, ante el Amorebieta (0-1) el rol de algunos de estos jugadores fue fundamental. El más evidente, el de Juan Cruz, que tuvo que sustituir precisamente a Miramón (minuto 20). Finalmente acabó convertido en héroe del partido por su golazo para llevarse tres puntos fundamentales. El argentino, además, ofreció garantías defensivas en una posición a medio camino entre el carrilero y el extremo. Pese a no ser sus funciones, respondió para reclamar más minutos. Más presencia en el once y, sobre todo, más protagonismo.
Perea, paso de confianza
Apostado en secreto, pero igualmente fundamental fue el trabajo de Luis Perea. Borja Jiménez tiró de él para apuntalar el centro del campo tras la roja a Neyou. Salió, junto a Darko Brasanac, por Portillo y Raba. “Hemos cambiado el perfil de los centrocampistas porque teníamos que correr mucho a lo ancho para llegar a los dos lados. Nos ha salido bien. Estamos muy contentos. Yo creo que salimos reforzados en lo que somos nosotros. Un equipo con mayúsculas. Esto es largo. Queda mucho por hacer. La ambición va a seguir siendo la máxima”, explicaba Borja el por qué de ambas sustituciones tras el duelo en Lezama.
En el caso de Perea, su salida al campo era noticia en sí misma porque, en 2024, apenas había jugado tres ratos sueltos. Estuvo cinco minutos sobre el césped ante en Andorra, 14 frente al Burgos y 27 contra el Real Oviedo. Desde entonces (27 de enero) no había jugado. Cuatro ausencias seguidas que no eran noticia porque, tras un buen comienzo de temporada, el chaval se cayó fruto de una bajada anímica que incluso planteó la posibilidad de buscarle destino en el mercado invernal para recuperar la confianza.
Arropado por el club, cuerpo técnico y vestuario, Luis ha sabido sobreponerse para, incluso con tanta irregularidad de presencias, cumplir su papel. Ante el Amorebieta fue fundamentalmente defensivo y de posición. Cumplió con creses luciendo su potencial físico como virtud que ayudó al equipo con tres despejes, un robo, dos entradas exitosas y siete duelos de 13 ganados. Trabajo a la sombra que le empodera para lo que resta de campeonato.
Chicco, Cissé…
Además de Perea, otros jugadores esperan su oportunidad. Como Cissé, al que Guinea no ha convocado para el próximo parón de selecciones porque sólo ha jugado dos minutos este 2024 con el Leganés tras volver de la Copa de África. O Chicco, pilar clave durante la baya de Neyou también por estar en la Copa África y, desde entonces, ausente salvo los testimoniales tres minutos que tuvo ante el Alcorcón. De hecho, su cara al entrar al vestuario de Lezama era la menos alegre de los de la expedición pepinera, quizá por haberse visto adelantado por Darko y Perea en el relevo del descanso.