Tres décadas del primer ‘Euro Tenerife’
Un día como hoy de 1993 el equipo de Jorge Valdano se estrenaba en la Copa de la UEFA empatando en el Heliodoro con el Auxerre francés (2-2).
La primera vez siempre es inolvidable. Como ese primer hijo que convierte el día de su nacimiento en un acontecimiento único. Lo mismo sucede en Tenerife con el 15 de septiembre de 1993, día de su estreno europeo, algo que siempre pareció una utopía y del que este hoy se cumplen tres décadas.
Todo se gestó unos meses antes cuando los pupilos de Jorge Valdano derrotaron al Real Madrid en la última jornada liguera (2-0), para acabar en la quinta posición del curso 92-93 y por ende, clasificarse a la Copa dela UEFA junto al Deportivo de La Coruña, Valencia y Atlético de Madrid.
En un primer momento, el sorteo deparó que el rival de los blanquiazules sería el Mónaco, pero como el Olympique de Marsella fue descalificado de la Liga de Campeones, el conjunto monegasco le reemplazó. Entonces, tocó el Auxerre, también francés.
Ante un Heliodoro que no se llenó, pero presentó un gran ambiente, los blanquiazules fueron siempre a remolque. En cinco minutos, hubo tres goles: a los 16 Vahirua anotó para los visitantes, sin tiempo para lamentaciones, Pinilla niveló de penalti en el 19, pero en el 21 Saib volvió a adelantar al elenco galo. En la segunda parte, apareció Felipe para establecer el 2-2 final tras una gran jugada de Fernando Redondo.
La primera alineación europea del Tenerife la conformaron Agustín, Aguilera, Antonio Mata, Toño, César Gómez, Felipe, Chano, Ezequiel Castillo, Redondo, Fernando Latorre y Pinilla. Tras el descanso ingresaron Nacho Conte y Dertycia.
“Le vino grande”, tituló su crónica el Diario As en la firma de J.M. Cobo. “El conjunto galo, superior en los primeros 45 minutos, hizo valer la ley de la experiencia. La reacción del Tenerife en la segunda mitad deja las espadas en alto en vistas al partido de vuelta”
En el análisis, se destaca que el nerviosismo local provocó los errores que los franceses aprovecharon. Por ello, el 1-2 al descanso “pudo ser mayor”, se podía leer. Eso sí, tras el empate, “ni que decir tiene que el encuentro ganó en interés. Fútbol de poder a poder, a veces impreciso, pero siempre según las pautas del pundonor. El Tenerife sacó a relucir su garra y con ello consiguió un resultado menos malo”.
A pesar de no haber podido ganar, en el vestuario blanquiazul se respiraba optimismo. “Acusamos el debut en Europa”, admitió Ángel Cappa, ayudante de Valdano, “pero la capacidad de reacción que demostramos nos hace fuertes para afrontar la presión ambiental que sufriremos en Francia”. Y así fue, porque los tinerfeños ganaron 0-1 y accedieron a la siguiente ronda.