Todo empieza por Sergio Barcia
Es el único jugador de campo de Las Palmas que lo ha jugado todo. Nadie pasa ni más ni mejor que él en Segunda. “Queremos comprarle”, insiste Ramírez.


Ni que estuvieran condenados a entenderse, el compromiso de Sergio Barcia y la Unión Deportiva Las Palmas no ha podido empezar de mejor manera. Resulta que, desde el primer día, el corpulento central gallego sido un futbolista capital en los esquemas de Luis García. De hecho, es el único jugador de campo de su plantilla que, de momento, ha jugado los 810 minutos ligueros, todos los de estas primeras nueve jornadas.
Caído en gracia en la Isla, su relación con Canarias viene de lejos. Como él mismo confesó el día que fue presentado, su pareja es de Fuerteventura, isla vecina, y el cuñado estudia en la propia Gran Canaria, así que ya conocía de sobra su nuevo terreno. Ni falta que hacía el proceso de adaptación. Su salto a este rincón atlántico pudo haber llegado hace un año pero acabó fichando por el Legia de Varsovia, quien lo cediera recientemente a su actual equipo.
Sea como fuere, y dado su protagonismo en este inicio de curso, Las Palmas ya cavila la opción de hacerse con él en propiedad, posibilidad reflejada en el contrato de préstamos firmado por ambas entidades el pasado verano. “Queremos comprarle”, insistió hoy Miguel Ángel Ramírez, máximo accionista y presidente del club, en un acto comercial de la entidad.

Y es qua importancia que Barcia está adquiriendo en el equipo avala dicha posibilidad. Su minutaje despeja dudas en torno a este ocupante fijo del eje de la defensa, turnándose Álex Suárez y Herzog para ocupar la plaza de Mika Mármol, que está lesionado. Por el 6 de Las Palmas pasa, además, el comienzo de la fase ofensiva de su equipo, esa a la que tanto se refiere Luis García en sus distintas comparecencias.
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De hecho, Barcia es el jugador de Segunda División que más pases ejecuta y que mejor porcentaje tiene en la entrega de los mismos, inapelable 91,04%, desde luego un elemento diferenciador a la hora de construir el juego desde bien atrás, acaso justificando su fichaje por ello. Ha intentado 603 pases y buenos han resultado buenos 549. A nivel defensivo, en cambio, sus prestaciones bajan con respecto a los mejores en su puesto. Nada que, de momento, le juegue demasiadas malas pasadas a su equipo más allá de aquel gol en propia puerta que se metió contra el Andorra en la primer fecha liguera.

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