Tarde de urgencias en La Romareda
El Real Zaragoza, que repetirá once, necesita el triunfo para sellar cuanto antes la permanencia, mientras el Elche suma tres derrotas consecutivas y viene a ganar para no perder comba con el ‘playoff’.
No hay finales ni citas definitivas a ocho jornadas para acabar el campeonato, pero sí partidos fundamentales o diferenciales. Y el de esta tarde en La Romareda es uno de ellos. Para el Real Zaragoza, que lucha a brazo partido por sellar cuanto antes su permanencia. Y para el Elche, que suma tres derrotas consecutivas y encara el encuentro en la séptima plaza, fuera de posición del ‘playoff’. Es una verdadera tarde de urgencias para los dos, porque a los dos sólo les vale ganar.
El Zaragoza llega al partido después de una derrota en el Ciudad de Valencia que no mereció. El equipo aragonés es otro desde la llegada al rescate de Víctor Fernández, pero sólo ha ganado un partido de cuatro y necesita otro triunfo para demostrar que su camino es el bueno, que jugando a ganar y con riesgos es más fácil avanzar y despejar el horizonte de peligros que hacerlo a lo Velázquez o Escribá.
Víctor va a dar continuidad a su idea y repetirá equipo frente al Elche, quizá con Maikel Mesa tirado a la izquierda e Iván Azón junto al ariete Bakis, una variante mínima que no altera para nada la filosofía de siempre del técnico aragonés, que resume así su forma de encarar el partido: “Hay que jugar con mucho corazón. A estas alturas de la temporada, sólo con fútbol no se ganan los partidos. El que más quiere es el que más posibilidades tiene de ganar”.
Si el Real Zaragoza tiene la necesidad de volver a ganar para alejarse definitivamente del descenso, el Elche tiene la misma urgencia con la mente puesta en el ascenso. Tras ser proclamado como uno de los grandes rivales a batir, el globo de la ilusión franjiverde ha perdido algo de aire y necesita una bocanada de alegría, en forma de un buen resultado, para seguir mirando de cerca a las dos primeras plazas. Cerca de 700 aficionados despidieron ayer al equipo con tracas, gritos de ánimo, colorido y un tifo con el lema “fuerza, fe y coraje”.
Beccacece recupera a Pedro Bigas y Josan Ferrández, los dos capitanes del equipo. El central será titular y devolverá la forma habitual de la mejor defensa del equipo, junto a sus compañeros Mario Gaspar y Carlos Clerc. Esta novedad permitirá a John regresar al pivote y a Nico Castro, a la posición de interior. Ya no hay lugar para los experimentos, como el de Rafa Núñez ante el Oviedo, y es momento de poner toda la carne en el asador, sin reservas.
La única duda está en si el entrenador dará por fin una alternativa a Borja Garcés o Manu Nieto en el puesto de Mourad, negado de cara a gol y con el único dato positivo de haber finalizado el pasado martes el Ramadán. Su semana de trabajo ha sido más positiva. Sea quien sea el delantero, enfrente tendrá a un motivado Édgar Badía, que querrá reivindicarse ante su club de procedencia y al que tendrá que volver en junio, pese a que sabe que en Elche no entra en los planes de Beccacece.
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