Saprissa vuelve un siglo después
El nuevo secretario técnico, Ángel Catalina, procede del club al que da nombre el único presidente de honor que ha tenido el Espanyol y el fundador de su aclamada cantera.
“¡Sorpresón en Saprissa! Importante figura del equipo se va al fútbol internacional”, titula ‘La Teja’, uno de los diarios de referencia en Costa Rica. Se refería a la marcha de Ángel Catalina, quien cambia la dirección deportiva del Deportivo Saprissa por la secretaría técnica del Espanyol, a la que llega apenas unos días después de que Fran Garagarza haya asumido el área que más y mejor necesita actuar para que el club perico regrese a Primera División.
Aunque el arraigo en el Espanyol por parte de Catalina –exfutbolista, y con pasado en las parcelas técnicas de Betis, Almería o Valladolid– sea nulo, paradójicamente su fichaje devuelve a la entidad perica a un vínculo que nació hace más de un siglo, concretamente en 1922, cuando Ricardo Saprissa vistió por primera vez la camiseta blanquiazul.
Antes de fundar el laureado club costarricense que lleva su nombre, incluso previamente a su participación en los Juegos Olímpicos de 1924 como tenista (era todo un ‘sportman’, ya que también practicó hockey hierba, béisbol o boxeo), Saprissa protagonizó hitos en la historia espanyolista como la inauguración del estadio de Sarrià, en 1923. Y más tarde, en la temporada 1928-29, se proclamaría campeón de Catalunya y de la Copa de España, la primera de las cuatro que ostenta el club perico.
Ingeniero topógrafo, también se convirtió junto a Luis Gamito ‘Pasabalón’ en el fundador de la cantera del Espanyol, de la mano de la Penya Saprissa, que él financió desde el primer día e incluso cuando ya había abandonado España, y de la que surgieron figuras blanquiazules como Alberto Martorell, José Trías, Benito Pérez o Ricardo Teruel.
Por si todo esto fuera poco, Saprissa es el único presidente de honor que ha tenido el Espanyol a lo largo de sus más de 122 años de historia. Así lo redescubrió el inolvidable Jordi Puyaltó, que restituyó su memoria junto al no menos estimable José Antonio Pastor. Desde 1932 y hasta su defunción, en 1990, ocupó ese cargo honorario.
Con Catalina, igual que había sucedido en enero de 2016 con Óscar Duarte, primer fichaje por cierto de la era Chen Yansheng, se recuperan de algún modo los lazos entre dos nombres propios que juntos construyeron una leyenda irrepetible: Espanyol y Ricardo Saprissa.