Santi Cazorla se entrena con el grupo y llega a tiempo a la final

Nadie concebía un partido tan trascendental como el del domingo sin el capitán y parece que así será. Santi Cazorla avanza de forma favorable de las molestias en la rodilla izquierda que le impidieron estar el domingo pasado contra el Mirandés y parece listo para ayudar a sus compañeros en la vuelta de la final por el ascenso a Primera División.

La muestra de que su recuperación va por el buen camino se ha visto en el entrenamiento de esta mañana, celebrado en esta ocasión en el Carlos Tartiere, escenario del choque de la noche del sábado. Con un aparatoso vendaje en su rodilla izquierda, el centrocampista ha saltado al terreno de juego junto al resto de sus compañeros y ha completado la sesión al mismo ritmo. Todo va por el buen camino y parece listo para el choque más importante del Oviedo en muchas décadas, aquel que le puede devolver a la máxima categoría nada menos que 24 años después.

Para Cazorla no es un partido más. Así lo ha reconocido el internacional. A pesar de su amplia lista de éxitos por una carrera trufada de triunfos, subir a Primera con el equipo que le formó y le vio crecer sería algo diferente para el de Llanera. “Este es el partido más importante de mi carrera. El más especial. He vivido muchas cosas en mi vida futbolística, pero lo que siento por el Real Oviedo y el hecho de que me llegue al final de mi carrera lo hace único. Ojalá lo consigamos”, indicó el de Llanera ante los medios esta semana, en una intervención que sirvió para acabar con cualquier duda sobre su presencia el sábado: “Jugaré sí o sí. Es el momento de estar todo unidos”.

Colofón perfecto

Cazorla tiene ante sí la oportunidad de poner el broche de oro a una carrera magnífica, que muchos ya veían cerca del ocaso cuando tomó la decisión de jugar en la LIga de Qatar. Pero en vez de retirarse, Cazorla decidió una última intentona, un reto mayúsculo por todo lo que implicaba. En lo personal, porque tenía 38 años y llevaba varias temporadas a bajar revoluciones futbolísticas en Qatar; y en lo colectivo, porque pasó a liderar el proyecto del Oviedo por regresar a Primera 24 años después.

Tras finalizar su contrato en Qatar en el verano de 2023, Cazorla decidió regatear la retirada y volver a su club, a aquel que le formó, pero que por razones del caprichoso fútbol nunca pudo disfrutar como profesional. En 2003 llegó la crisis más dura en la historia del Oviedo y no le quedó otro remedio que salir rumbo al Villarreal. Allí empezó a hacer historia. Firmó cobrando el sueldo mínimo de Segunda, porque no era posible hacerlo gratis, y además cediendo sus derechos de imagen con la condición de que el 10% de la venta de camisetas se destinara a inversión en la cantera.

“Lo que quiero es disfrutar del fútbol en casa. Hay que ir viendo las sensaciones, el cuerpo te va mandando mensajes”, dijo el día de su presentación en un Carlos Tartiere vacío, nada que ver con el que se verá el sábado. 2 temporadas después, está cerca de poner la firma a la mejor victoria de su carrera, como él mismo lo piensa: la que dejaría al Real Oviedo de regreso en Primera.