Revolución en el Almería con más de treinta operaciones de mercado

El renovado proyecto de la Unión Deportiva Almería afrontó un verano de muchos cambios en los que se puso punto final a la plantilla que descendió a Primera División y en la que se confió para el regreso a la máxima categoría. Sin embargo, el supuesto potencial de dicho plantel no cumplió con las expectativas esperadas, por lo que la dirección deportiva se puso manos a la obra desde los primeros meses de 2025 para confeccionar un equipo con once incorporaciones, dieciséis bajas y con algunas cuentas pendientes con las situaciones de Luis Maximiano, Lucas Robertone e Ibrahima Koné.

Con respecto a la portería, la entidad rojiblanca apostó por la continuidad del capitán Fernando Martínez, cuyo contrato terminaba este año, para mantener a un buque insignia que sumará novena temporada en el club. También se renovó a Bruno Iribarne, joven guardameta almeriense que es una de las joyas de La Academia. La incorporación de Andrés Fernández, libre tras su etapa en el Levante UD, eleva el nivel de una demarcación prioritaria, con el murciano como el titular en estas primeras tres jornadas ligueras. Luis Maximiano, por su parte, saldrá en las próximas horas rumbo al Al-Fateh de Arabia Saudí.

El mayor número de movimientos de este mercado estival para los indálicos se produjo en la línea defensiva. Después de dos años en los que el equipo sufrió partido tras partido una fragilidad incuestionable en esta parcela, el ‘plan renove’ se llevó a cabo con la llegada de los laterales Álex Muñoz, libre tras su paso por la UD Las Palmas; Marcos Luna, procedente del Real Zaragoza a cambio de 600.000 euros más 200.000 en variables; y Daijiro Chirino, que costó dos millones de euros más bonus después de su exitoso período en el CD Castellón.

En el apartado de salidas, Arnau Solà se marchó al Arouca a cambio de 500.000 euros, Bruno Langa se fue cedido al Pafos por 300.000 euros, Alejandro Pozo jugará en el Jagiellonia Białystok en forma de préstamo y Houboulang Mendes se desvinculó del equipo para firmar con el Fortuna Sittard. El movimiento más destacado se produjo con la marcha de Marc Pubill, que jugará la UEFA Champions League después de sellar su compromiso con el Club Atlético de Madrid, en una operación que se cerró en 16 millones de euros fijos más cuatro en variables.

En el eje de la zaga, el central italiano Federico Bonini desembarcó en el Almería tras el pago de tres millones de euros a la US Catanzaro. El portugués Nelson Monte, traspasado del Málaga a la UDA por 400.000 euros, y el canario Aridane Hernández, último refuerzo a falta de oficialidad, completan una defensa en la que Chumi es el único superviviente después de ampliar su vinculación con el club unionista. Édgar González, cedido al Hajduk Split; Aleksandar Radovanovic, rescindido para firmar con el Real Zaragoza; y Kaiky Fernandes, traspasado al Shabab Al-Ahli de Emiratos Árabes Unidos, son las bajas en esta posición.

La sala de máquinas también sufrió modificaciones, con Dion Lopy como el comandante del navío rojiblanco, pero con nuevos acompañantes. Iddrisu Baba, nueve meses después de su operación de rodilla, volvió a una convocatoria la pasada semana, por lo que será un ‘refuerzo’ de lujo para la demarcación de mediocentro más posicional. Stefan Dzodic llegó como agente libre del Montpellier y André Horta se sumó al proyecto en calidad de cedido con opción de compra del Sporting de Braga. Los centrocampistas que abandonaron la disciplina indálica fueron Gonzalo Melero, rumbo al CD Leganés por 650.000 euros; Marcos Peña, traspasado al Famaliçao a cambio de dos millones de euros; y Rubén Quintanilla, cedido al CD Eldense. La incógnita será la gestión con Lucas Robertone, apartado este verano y sin rumbo claro en el club en estos momentos.

Adrián Embarba, que vuelve de cesión después de estar en el Rayo Vallecano, se convirtió en la incorporación más interesante en la posición de extremo, en la que continúan Nico Melamed, Leo Baptistao o Arnau Puigmal, además del canterano Marko Perovic. Arvin Appiah finalizó su relación con la UDA con su marcha al Amiens SC, en una de las peores operaciones de la historia del club.

Sergio Arribas será uno de los grandes líderes del proyecto desde la mediapunta, con la misión de regalar goles a la nueva delantera rojiblanca. Luis Javier Suárez fue la venta más dolorosa de la entidad. El colombiano se marchó al Sporting de Portugal por 22 millones de euros más cinco en bonus. Rachad Fettal, Juanma Gutiérrez y Marezi también dejaron el conjunto almeriense. Mientras que el canterano fue traspasado al Real Madrid Castilla, el uruguayo y el serbio se fueron cedidos a Defensa y Justicia y FC Alverca, respectivamente. Otro de los interrogantes es lo que pasará con Ibrahima Koné, desaparecido de combate y con un futuro que genera bastante incertidumbre.

Thalys es el fichaje más ilusionante de este mercado estival. El joven delantero brasileño, que aterriza en Almería del Palmeiras, está llamado a ser la referencia ofensiva de los unionistas. Con Lázaro Vinícius como nueve, la dirección deportiva también incorporó a Patrick Soko, libre tras su paso por la SD Huesca, en la que se convirtió en uno de los mejores delanteros de la categoría de plata. Una ventana de traspasos en la que la UDA ha gastado doce millones de euros y ha obtenido más de cincuenta ‘kilos’, por lo que ha generado unas ganancias cercanas a los cuarenta millones. Un éxito económico con el objetivo de lograr grandes objetivos deportivos, con el ascenso a Primera División como gran reto.

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