Preocupación por la plaga de lesiones en el Burgos
Cuatro jugadores están en el dique seco con problemas musculares.
Ramis no pudo contar con cuatro de sus efectivos en el último partido disputado en El Molinón ante el Sporting de Gijón. En la última alineación tuvo que improvisar con la presencia de Kevin Appin como extremo izquierdo, experimento que le salió bien ya que el Martinica realizó un gran encuentro en una posición nada habitual para él y marcó el segundo gol de su equipo. El técnico blanquinegro tenía lesionados a tres jugadores que habitualmente se desenvuelven por esa zona del campo: Íñigo Córdoba, Iván Chapela y Víctor Mollejo que cayó lesionado en el entrenamiento del viernes, aunque el club no comunicó su lesión hasta minutos antes de que comenzase el partido en Gijón.
El primero en caer fue Íñigo Córdoba que se tuvo que retirar lesionado en el descanso del partido que su equipo jugó en Andorra. Luego, Marcelo Expósito sufrió otro problema muscular en un entrenamiento e Iván Chapela también se quedó fuera de la convocatoria por una lesión muscular después del partido disputado contra Las Palmas.
Lo cierto es que el Burgos tiene esta temporada más recursos en el banquillo para paliar las posibles bajas de sus jugadores, pero preocupa de este tipo de lesiones musculares se hayan producido de forma continuada y en el inicio de la temporada.
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De otro lado, Aitor Buñuel, el recambio en el lateral derecho de Anderson Arroyo, ya es uno más en la dinámica del equipo, aunque, como indicó Ramis, necesita un par de semanas para ponerse a punto.
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