Paco López se juega su futuro
Un empate o una derrota podría precipitar su salida. El técnico de Silla prepara ocho cambios para el encuentro. Los de Calleja tienen varias bajas.
Paco López se juega esta tarde su futuro contra el Oviedo (sigue el partido en directo en As.com). Todo lo que no sea una victoria podría acabar con la salida del entrenador amarillo. Aunque desde el Cádiz no se plantean su destitución en estos momentos, la mala situación que vive el equipo, en puestos de descenso, sin victorias en casa y tras haber cosechado un punto de los últimos 15 posibles, podría terminar por precipitar su salida. En los últimos días han sonado posibles sustitutos para el banquillo, entre los que destacan Sergio González o Gaizka Garitano.
Paco López mantiene la calma y se muestra convencido de sacar al equipo de la situación en la que está sumido. El doble enfrentamiento de esta semana se veía en el entorno del Cádiz como su oportunidad de ganar el crédito perdido. Ante el Eibar, el entrenador de Silla desaprovechó la primera de las oportunidades dejando en el banquillo a muchos de los teóricos titulares, con un once lleno de caras nuevas que no estuvo a la altura. Quizá buscaba dar descanso a sus jugadores más importantes de cara al partido de esta tarde, pero lo cierto es que la apuesta le salió mal.
Hoy se esperan hasta ocho cambios en el bando local. Serían nueve si Fali no hubiera visto la quinta amarilla contra el Eibar por protestar desde el banquillo. David Gil, Iza, Matos, Alcaraz, Kouamé, Ocampo, Ontiveros y Carlos Fernández volverán al once. Además de Fali, tampoco estará Alejo, por sanción; y Melendo, Álex y Roger, por lesión.
Para los azules, la cita en Cádiz es la oportunidad ideal para seguir sonriendo. Ya son siete semanas sin derrotas en las que el Oviedo se ha abonado a la “media inglesa”: cuatro victorias en casa y tres empates fuera. La racha le ha servido para abandonar las posiciones de peligro y situarse en la zona de playoff.
Ahora, el Oviedo quiere dar otro paso, el de volver a ganar fuera, algo que no logra desde la primera jornada en Riazor. Y con ese espíritu viaja a Cádiz, con la necesidad además de que no se noten las bajas en la expedición carbayona. Ante el Mirandés, el martes, cayeron Costas y Seoane, como el sábado lo había hecho Pomares. Los tres sufren lesiones musculares que les dejarán varias semanas al margen del equipo. Tampoco llegan a tiempo a la cita los tocados Dotor y Paulino. La parte positiva es que Calleja recupera a Braat, superadas sus molestias, y a Luengo, que ya ha cumplido el partido de sanción impuesto por la roja que le sacaron en Málaga.
Cádiz le trae, además, buenos recuerdos al oviedismo, pues fue el lugar donde el club regresó a Segunda (2015) y dejó atrás la etapa más dura de su historia. Con ese espíritu se encamina el equipo dirigido por Calleja a tierras gaditanas. Para seguir creyendo en un final feliz de temporada.
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