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ENTREVISTA AS | PABLO RAMÓN

Pablo Ramón: “En el Mirandés estoy volviendo a mi mejor nivel; en el Madrid me costó por las lesiones”

El defensa, cedido por el equipo blanco, analiza en AS su buen inicio con el cuadro jabato, donde se ha hecho con la titularidad para Lisci. “Me hizo mucha ilusión la renovación con el Madrid”, reconoce.

Actualizado a
Pablo Ramón, en su presentación con el Mirandés.

Una de las últimas carpetas del Castilla en cerrarse en verano fue la de Pablo Ramón (Calviá, 22 años). Cerrarse, para seguir abierta, porque el Madrid le renovó antes de sellar su préstamo al Mirandés. Un objetivo, claro: jugar con regularidad. Esa que las lesiones, especialmente tres consecutivas en la última temporada, le arrebataron. Aún así, terminó el curso como titular para Raúl y paladeó un ascenso a Segunda que se esfumó en Elda cuando parecía tangible. “Fue un palo muy duro”, reconoce en una entrevista en AS en la que se muestra calmado, sonriente y con los pies en el suelo. “La comparativa con Sergio Ramos es muy bonita, pero cuando eres joven te tienes que aislar de ese tipo de cosas”, analiza con madurez, consciente de que el nombre del camero apareció ligado al suyo propio cuando aterrizó en La Fábrica. Ya había debutado con el primer equipo del Mallorca en Copa del Rey, con 17 años (primer futbolista del siglo XXI en hacerlo con el cuadro bermellón), y fue uno de los hombres clave del Madrid de Raúl que alzó la única UEFA Youth League en la historia del club. Muchos flashes, potenciados por sus entrenamientos con el primer equipo donde alucinó con Toni Kroos y recibió las lecciones perennes de Casemiro. Ante tanto foco, empezó a trabajar con un coach, “porque te ayuda a estar enfocado, no todo es blanco o negro”. Ahora, en su primera experiencia completa en el fútbol profesional, es feliz en el Mirandés: “Estoy volviendo a mi mejor nivel”. En la primera jornada jugó los 15 minutos finales y en la segunda entró al campo en el 39′. No ha vuelto a probar el banquillo desde entonces: siete partidos completos consecutivos. Eso sí, el reto en lo colectivo es evitar vaivenes (el Mirandés es 14º, con 10 puntos en nueve jornadas). Sobre todo ello, sobre un pasado donde le seducía la biología marina, un presente en clave Mirandés y alguna pincelada futura charla Pablo Ramón con este periódico.

-¿Cómo va todo, cómo ha sido su adaptación?

Bien, muy contento. La adaptación ha sido bastante fácil. Es un pueblecito muy pequeño y la gente está muy encima del equipo. Ha sido más fácil de lo que pensaba.

-Por esa ruleta que hizo en la victoria contra el Zaragoza en La Romareda le habrán llegado mensajes.

Alguno que otro, pero la mayoría de conocidos.

¿No la aprendería de Zidane cuando entrenaba con el primer equipo del Madrid?

(Risas) No. Mira, ahí tengo una camiseta suya firmada (señala la pared). Del Mundial de Francia 98. Compartía vestuario con su hijo -Theo- y le di esta camiseta que encontré por internet. Me la dedicó y todo y muy guay.

-En el Mirandés ha caído de pie. No hace mucho se publicó que estaba liderando Segunda en duelos, terceo en duelos aéreos... ¿Le está sorprendiendo tanta fluidez?

La verdad que eso son estadísticas que el día que salieron, no me las esperaba. No esperaba estar liderando en duelos ganados o tercero en aéreos. Creo que estoy volviendo a encontrar mi mejor nivel. En los últimos años en el Madrid, por lesiones me costó más hacer un año completo bueno y ahora vamos en camino. Estoy bastante enfocado en el trabajo y seguir con esta línea. Eso son estadísticas. Si se mantienen así, es que algo estaré haciendo bien.

-Siempre ha destacado su buen trato de balón, ¿hay algo en lo que crea que debe mejorar especialmente?

Sí, en lo que me estoy enfocando bastante, que por eso te decía que me sorprendieron esos datos, es en el ámbito puramente defensivo. Ofensivamente pienso que, como dices, tengo unas cualidades diferentes a otros centrales como la salida de balón, el desplazamiento en largo... Pero al final, soy central y en Segunda te encuentras con muchos delanteros que han jugado muchos partidos en Primera, con experiencia, y te hacen mucho daño con cualquier acción. Esa fue la clave de la victoria en La Romareda por ejemplo, dejar la portería a cero. En lo que más me estoy enfocando es en estar bien, lo mejor posible, a nivel defensivo y en los duelos.

“Noto que tengo la confianza del míster y a compañeros muy buenos”

Pablo Ramón, en AS

-Desde que debuta, ya no ha salido del once. ¿Es eso lo que le hace decantarse por el Mirandés, esa potencial continuidad?

Sí que tenía ofertas de otros equipos de Segunda Divisón, pero tenía una buena relación con Alfredo Merino, el director deportivo del Mirandés. Él me fichó cuando fui al Real Madrid. Y sí que me convenció de que iba a jugar un poco más de central, porque estos últimos años he estado jugando en otras partes. Que no es malo ser polivalente y poder jugar también de lateral, al contrario, pero me convenció eso, que sería un equipo de jóvenes... Aunque al final tienes que ganarte la confianza del míster y noto que la tengo. Ha sido fácil entrar en el equipo, pero hay que seguir. Tengo compañeros muy buenos, de mucho nivel. En la segunda jornada entré antes de la primera parte porque no empezamos bien y, desde ahí no he salido del once. En ese sentido, bastante contento. Eso me ayudó mucho a adaptarme.

-Al final es su primera experiencia fuera de la burbuja Real Madrid.

Sí. En Madrid vives en una burbuja. Tienes de todo: los mejores fisios, las mejores máquinas, los médicos... Y venir aquí es un cambio, claro, pero a mí no me ha costado. Soy una persona bastante humilde. Me adapto a cualquier cosa, la verdad. Y uno de los principales objetivos al venir es jugar y de momento no va mal. Toca mantenerlo.

-¿Habla con Lisci antes de firmar?

No llegué a hablar con el míster antes de venir. Alfredo sí que me dijo que estaría muy contento de contar conmigo. Y luego, llegué a Miranda seis o siete días antes de que llegase la ficha. Tuve que estar aquí siete días sin entrenar. Ahí me presentaron al míster y me transmitió mucha confianza. Tácticamente es un crack. Nos corrige cosas que yo, personalmente, creo que necesito a nivel defensivo.

-¿Dónde se siente más cómodo, en una defensa de cuatro o de cinco?

Me adapto a lo que sea. Pero esas cositas que tengo como central que, quizá, ofensivamente sean un poco diferentes, creo que las puedo explotar más en línea de cinco. Porque tengo más libertad para subir al saber que se quedan cuatro compañeros por detrás, además del pivote. Con cuatro defensas hay que medir un poco. Una pérdida te puede matar.

“Mi ídolo de toda la vida es Sergio Ramos y la comparativa es muy bonita, pero cuando eres joven te tienes que aislar: Ramos es una leyenda y tú un chaval de 17 años...”

Pablo Ramón, en AS

-Por esas cualidades que dice se le comparó con Ramos al fichar por el Madrid. ¿Es algo que también le llega? ¿Cómo se gestiona algo así?

Mi ídolo de toda la vida de central ha sido Sergio Ramos y la comparativa es muy bonita, pero cuando eres tan joven te tienes que aislar de esas cosas. Pueden llegar a hacerte un poco de daño psicológicamente. Puedes empezar a creerte mejor y al final Ramos es una leyenda y tú eres un chaval de 17 años. Están bien las comparaciones y gusta que hablen de ti, pero por dos partidos no te pueden comparar con según quién. Es lo que te digo. Ramos es mi ídolo y sigue ahí todavía al máximo nivel. (Sonríe) Ojalá ser como él.

-¿Llega a coincidir con él?

Yo justo el año que llego fue su último en el Madrid. Estuvo lesionado durante buena parte del año, pero llegué a entrenar con él. Esa temporada jugaron mucho Nacho y Militao porque tuvo varios problemas físicos. Y al año siguiente se va al PSG, pero sí, llegué a entrenar con él.

-Excepto su debut con el Mallorca, es su primera temporada completa en el fútbol profesional. ¿Da vértigo o pesan más las ganas por estrenarse en Segunda?

Pues yo creo que me pesaban más las ganas de estar en Segunda, de ver ya lo que era el fútbol profesional, los rivales, los estadios a los que vas, los jugadores contra los que juegas. Es ese gran salto, porque a nivel de competición de partidos, creo que no lo he notado tanto. Es todo lo que conlleva, por así decirlo, el ambiente. Tienes que ir a La Romareda y jugar contra 30.000 personas. Con y contra jugadores que tienen muchísima más experiencia que tú. Ya te digo, nosotros hemos dominado a lo mejor bastantes partidos y al final te vas con 1-3. Yo creo que es lo que he notado y lo que tenía ganas de sentir, ese ambiente del fútbol profesional, que al final es por lo que luchamos todos los jugadores hoy en día. Y la presión, la verdad que la llevo bastante bien.

“En esta liga ganas dos partidos y te metes arriba; pierdes dos y estás en descenso y parece que todo va mal. Creo que lo mejor es no mirar la clasificación mucho e ir partido a partido”

Pablo Ramón

-Quizá esa personalidad tranquila de la que habla le haya ayudado a no notar tanto ese salto.

Sí, yo creo que la principal, yo soy muy, muy tranquilo, no hay nada que me descentre, no hay nada que me haga salir de mi línea. Pienso que llevo toda la vida preparándome para este momento y al final, pues de momento creo que está yendo bien. Pero ya te digo, queda muchísimo.

-¿Cuál es el reto colectivo del Mirandés?

El reto aquí siempre es mantener la categoría, porque somos un equipo nuevo, somos un equipo de chicos jóvenes. Pero bueno, lo primero es mantener la categoría y luego quién sabe... Siempre tienes esa ilusión, ese ¿por qué no puedo entrar en playoff? El año pasado nadie contaba con que el Albacete entrase y al final lo hizo. Lo que sí me he dado cuenta es que es esta liga es muy así: ganas dos partidos y te metes arriba; pierdes dos, estás en descenso y ya parece que todo va mal. Entonces, al final, yo creo que no hay que mirar la clasificación mucho. Estas primeras jornadas tienes que ir partido a partido e intentando sumar en todos los partidos. Y luego ya al final de temporada, en los últimos partidos, ya mirar la clasificación. ¿Pero por qué no? ¿Por qué no soñar con algo así?

-¿Qué sensaciones os transmite el míster más allá de los resultados?

La verdad que nos transmite mucha tranquilidad y excepto el partido del Amorebieta, que sí que creo que salimos con poca intensidad, en el resto siempre nos lo ha dicho, que él está muy tranquilo, que confía mucho en nosotros, que estamos haciendo muchísimas cosas, más bien que mal. Se nota que confía en nosotros, se nota que que cree y nos transmite esa tranquilidad que al equipo le viene bien. Luego tácticamente trabajamos los partidos de una manera increíble, por la manera en la que los analiza. Al final, suele pasar el fin de semana lo que nos dice y eso también ayuda mucho al equipo, porque quieras o no, sabes a quién te vas a enfrentar, cómo juegan y al final siempre da la tecla.

-Debe ser fundamental saber que, cuando haya problemas, se pueden pulsar las teclas que dice el míster y que eso funciona.

Justo. Nosotros sabemos jugar a fútbol, pero al final el entrenador creo que es el que más sabe de eso. Hay partidos que se nos complican y en el descanso te cambia detalles y va mejor. O el día contra el Andorra nos da, por ejemplo, unas directrices que creo que las ajustamos a la perfección.

-¿Y está notando mucho, más allá de lo deportivo, el salir del Real Madrid, las diferencias entre ambos clubes?

Personalmente llevo bastante tiempo preparándome para esto. Sabía que en algún momento iba a tocar salir de esa burbuja. He tenido compañeros que coincidieron conmigo, que tuvieron que salir. Es el caso de César Gelabert por ejemplo. Le pregunté cómo le fue por aquí. Obviamente, el cambio se nota. En el Madrid no te falta de nada. Pero es lo que decía, yo soy muy humilde y con lo que hay nos conformamos. Todos. Somos un equipo de jóvenes y todos somos así. Al final yo creo que eso es lo que nos va a llevar al éxito. Esta es la realidad del fútbol. Lo del Real Madrid, pues al final es un sueño para todos por estar ahí. ¿Y por qué no en un futuro poder estar ahí y poder jugar con ese escudo?

“El Madrid es un sueño: ¿Y por qué no poder jugar ahí en un futuro?”

Pablo Ramón

-¿Nota que por venir del Madrid se está más pendiente de usted?

Yo creo que sí, es verdad que al principio te miran un poco más con lupa porque vienes del Madrid y quieren ver cómo vas a rendir o si vienes con otros aires. Pero a mí eso no me afecta, porque siempre voy con los pies en el suelo. Pero sí, creo que en las primeras jornadas te miran un poco más con lupa que al resto.

-Eso tiene una parte mala y una parte buena.

En el momento que sale bien, todo parece mucho mejor de lo que es. Y luego, obviamente, si tienes cualquier error se te va a criticar mucho más. Pero al final esto es el fútbol y hay que convivir con ello. Mucha gente opina, mucha gente le gusta y esto es parte de ello. Al final, todas esas críticas o todos esos halagos te tienen que servir para mantenerte igual, para seguir haciéndote más futbolista y seguir haciéndote más fuerte. Y eso es en lo que estoy trabajando.

-En La Fábrica se trabaja mucho esa otra parte del futbolista, la no deportiva, ¿no es así?

Sí. Y además, yo personalmente llevo dos años trabajando con un coach. Creo que es algo fundamental para los futbolistas hoy en día. Viene genial, te ayuda a ver según qué cosas que igual no ves por ti mismo. En el Madrid también teníamos. Por parte de Raúl, un coach venía cada mes o cada dos o tres semanas y nos daba un par de charlas, nos ponía videos motivadores, hacíamos juegos... Venía muy bien. El tema del coach es algo fundamental para el futbolista.

“Ese gol del Eldense fue un palo muy duro”

Pablo Ramón, sobre la fase de ascenso con el Castilla

-Antes hablaba de que tenía ganar de probar el fútbol profesional. ¿Si no llega a marcar ese tanto el Eldense (Juanto empató en el 115′e hizo ascender, de esa manera, a los azulgranas), cree que hubiera estado en Segunda vestido de blanco?

(Sonríe) Podría ser. El año pasado era un objetivo, tanto mío como de muchos compañeros. Todos queríamos subir a Segunda con el Madrid y poder vivir eso que hacía tanto que no se vivía. Fue un palo duro. Podría ser que estuviera vistiendo la camiseta blanca este año en Segunda, pero nunca sabes. El fútbol da mil vueltas y no puedes saberlo. Pero ese era el gran objetivo y hubiese sido muy bonito estar con el Castilla en Segunda.

-¿Cómo recuerda el vestuario después?

El vestuario... Pues estábamos todos muy jodidos, porque fue un palo muy duro, te vas con empate a tres, porque al final tampoco pierdes el partido. Ya hace dos años nos pasa lo mismo con el Ibiza, con un empate a cero. Estás todo el partido por delante en el marcador, te ves ahí... Primero te pones 0-2 y te meten ya un gol en el descanso. Fue un palo duro para el equipo, porque salimos muy bien al partido y al final te vas al descanso 1-2. Creo que ese fue un punto clave en el partido. Y luego la prórroga con 2-3, recuerdo una parada que hace Luis López, un paradón. Después de esa dijimos, esto se tiene que dar. Y al final el 3-3. Y de repente, pitan el final. Se acaba el partido, tienes un viaje de vuelta, al día siguiente te despides de tus compañeros y se acabó la temporada. No tienes tiempo para digerirlo. Sí, fue un palo bastante duro.

“Con 2-3, recuerdo un paradón de Luis López. Ahí dijimos, esto se tiene que dar”.

Pablo Ramón, sobre esa fatídica fase de ascenso

-¿Cómo manejó Raúl ese pospartido?

Para Raúl también fue un palo duro. Al final todos estábamos jodidos. Ese día no recuerdo que se hablara casi nada. Al día siguiente sí que organizamos una comida en Valdebebas para despedirnos. Nos sirvió mucho para hablar de la temporada, muchos sabíamos ya que después de ese partido nos íbamos a despedir. Vino muy bien. Yo con Raúl la verdad que no tengo queja alguna. Él se ha portado siempre muy bien conmigo. Yo siempre que he estado disponible, me ha dado minutos y siempre me ha transmitido esa confianza. Personal y futbolísticamente hablando. Y al final, pues lo que te digo, ya fue hablar de la temporada, de lo qué iba a pasar, de que estaríamos en contacto...

-Además, era el fin de una generación.

Sí sí. El plan era subir y ya veríamos qué iba a pasar y sabíamos que si no subíamos a Segunda, era lo que tú dices, el fin de una generación. Hemos hecho años bastante bonitos. Desde ganar la Youth League a hacer dos años de playoff. Y sabías que ahí ya se cerraba tu etapa, por así decir en el Madrid y a ver qué pasaba.

-¿Qué se le viene a la mente al pensar en esa Youth League de 2020?

(Piensa) Te diría que es el momento más bonito que he vivido hasta ahora. Sí, sí. Fue impresionante. El primer partido en octavos contra la Juventus empezamos perdiendo, nos expulsan a un jugador... Ahí lo veías complicado. Pero ahí nos ayudó mucho Raúl. Ese gen del Real Madrid, ese ADN que nos transmitió. Remontamos el partido, ganamos al Inter y te presentas ahí en una final contra el Benfica y cuando pita el final, te ves campeón. (Sonríe) Se te ponen los pelos de punta. Yo creo que fue ha sido la experiencia más bonita que he vivido.

“La Youth League con el Madrid es lo más bonito que he vivido, se te ponen los pelos de punta”

Pablo Ramón, sobre la Youth League ganada en 2020

-Tuvo que enfrentarse a Gonçalo Ramos en aquella final.

Sí, apuntaba muchísimas maneras, me pareció un delantero top. También recuerdo haber jugado contra Adeyemi, que está en el Dortmund ahora. Allí te enfrentas contra jugadores de muchísima calidad, de muchísimo nivel, y por eso creo que todavía tiene más mérito ganarla. Es la única que ha conseguido el club hasta ahora y eso demuestra la dificultad que tiene.

-¿Es ese Madrid el equipo más talentoso, comparado con el resto de rivales, en el que ha jugado?

Yo creo que ahí hicimos una muy buena piña. ¿Por talento individual? Te diría que sí. Ese o el equipo del siguiente año en el Castilla, que hicimos playoffs contra el Ibiza. Teníamos muy buen equipo, pero al final, en el Madrid hay jugadores de mucho talento, de mucha calidad y no te puedes quedar con uno. Obviamente si te tienes que decantar, pues te decantas por el año de la Youth League.

-Y al año siguiente ya empieza a entrenar con el primer equipo.

Justo acabamos la Youth y subimos ocho jugadores a hacer una mini pretemporada, porque fue el año del COVID y el Madrid no hizo la gira a Estados Unidos. Estuvimos ahí un par de semanas, entrenando con ellos y tuve esa oportunidad. Luego, un poco más adelante, pude ir incluso convocado contra el Getafe, con Zidane.

-¿Y cómo es esa primera llamada?

Tú estás entrenando durante la semana, pero nunca te esperas, por así decir, que vayas a ir convocado. Y cuando sale la lista en internet... Eso es por lo que uno juega al fútbol, lo que uno sueña y en ese momento la verdad que fue muy feliz.

-¿Hubo algún jugador que le sorprendiera?

Sí, especialmente para mí, Toni Kroos y Luka Modric. Los dos me parecen increíbles. Luka Modric obviamente está muy valorado a día de hoy, tiene un Balón de oro, pero creo que a Toni Kroos se le infravalora más de lo que debería. Me parece un jugador espectacular. Tiene un talento, hace unas cosas que nadie ve y yo creo que es el jugador con el que más he alucinado.

“Se infravalora a Toni Kroos, es el jugador con el que más he alucinado”

Pablo Ramón

-¿Y había alguno especialmente consejero?

Pues que diera así muchos consejos... (Piensa) Casemiro. Tiene ese gen competitivo, no quiere perder en ningún entrenamiento. Y sí que muchas de las veces que he subido, a lo mejor fallas en algo y cuando acaba el ejercicio venía dos o tres veces a hablar, a explicarme cosas y eso se agradece. Está viniendo Casemiro a darte consejos, a ayudarte, que no lo tendría por qué hacer.

-¿Se llegó a ver debutando?

Bueno, siempre lo ves difícil porque sabes que ellos tienen una plantilla muy amplia y aunque tengan bajas, siempre hay jugadores de recambio. Yo he tenido la oportunidad de ir una vez convocado y bueno, ya estás contento con eso. Obviamente, si te digo la verdad, en esos cuatro años a mí me hubiese gustado debutar, pero creo que tampoco me ha ayudado el tema de las lesiones, de no haber tenido esa continuidad de hacer un año o dos entero buenos. Sí que me hubiese gustado. Bueno, era mi sueño debutar con el Real Madrid.

-Entiendo que es su recuerdo más amargo, las lesiones.

Sí, sobre todo este último año, porque yo sabía que podía ser el fin de una generación, un fin de ciclo aquí en el Madrid y empiezo la temporada con un palo duro, una lesión en el isquio. Luego al primer entreno de regreso, vuelvo a recaer. Y me vuelve a pasar lo mismo en el siguiente entrenamiento. Tuve al final tres lesiones seguidas, son cuatro o cinco meses que estás fuera del equipo...

“Tuve tres lesiones seguidas en el Castilla y el coach me ayudó a estar enfocado: no todo es negro o blanco”

Pablo Ramón y su etapa más amarga

-Debe ser duro...

Sí, son cuatro meses fuera del equipo y empiezas a ver un poco todo más negro. Ahí me ayudó mucho el tema del coach que te comentaba antes. Para mantenerte ahí enfocado, para que te diga que no todo es negro ni todo es blanco. Tienes que seguir. Y al final, me ayudó bastante el final de temporada que hago, que yo creo que es bastante bueno y es lo que me permite a día de hoy estar aquí en Segunda División. Pude arreglar, por así decir, un poco la temporada.

-La renovación antes de la cesión sería una buena palmada en la espalda.

Sí, estaba viendo que otros compañeros salían con el 50% de los derechos y son cosas a las que tú no puedes decir que no. A mí me hace gran ilusión. Enseguida que me lo comenta mi representante, creo que no me hacía falta ni responder. Fue un dato bastante positivo. Es que, al futbolista le da ese empuje para seguir, es por lo que llevas luchando toda tu vida y en el club en el que te gustaría estar.

“Me hizo mucha ilusión la renovación con el Madrid, cuando vino mi representante no hacía falta ni responder”

Pablo Ramón

-Bueno, a final de año vuelve, quizá haya hueco como cuarto central...

(Sonríe) Todos sabemos la dificultad que tiene estar ahí, pero nunca se sabe. El fútbol, como te he dicho antes, da mil vueltas. Yo ahora estoy enfocado en hacer este año muy bueno, hacerlo lo mejor posible aquí en Miranda, dar mi mejor nivel y luego ya ya veremos qué pasa el año que viene.

La otra cara de Pablo Ramón: “Siempre que entro al campo, miro al cielo por mi abuela”

-Para terminar, un test rápido.

Vamos allá.

-¿Dónde nace su amor por el fútbol?

En el parque de mi barrio, donde yo vivía. Yo, de hecho, con cinco años estoy haciendo natación y tenis. Lo típico que me apuntaron mis padres para que hiciera algo. Pero en el colegio y en el parque, empecé a ir con los amigos a jugar al fútbol y me ve un entrenador del prebenjamín de Son Caliu, que es de donde yo empiezo. Y ahí empieza mi amor de verdad por el fútbol.

-¿Qué hubiera sido si no hubiera cuajado el fútbol?

¿Si no hubiera sido futbolista? Siempre me gustó el tema de la biología marina. Me encanta el tema de los animales acuáticos. Pero obviamente lo que más me gustaba y lo que más quería era esto, poder llegar a ser futbolista y vivir de ello. Y luego, cuando acabe la carrera, que es corta por así, siempre hay que hacer más cosas. Sí que me llama ese picorcillo de que me gustaría ser entrenador también.

-Aparcada la biología marina.

Bueno, nunca se sabe. Yo me saqué el bachiller. Empecé con el TAFAD, pero no tengo cerradas las puertas a nada. Siempre quiero aprender, sumar y no todo en esta vida es el fútbol. Hay cosas más allá. Nunca se sabe.

-¿Cómo mata su tiempo libre?

Me gusta mucho ver series. Aunque lo que más me gusta es ver fútbol. Lo veo todo, todas las ligas, la Champions, la Europa League, todo. Soy un amante del fútbol, pero sí que me gusta ver muchas series. Estoy aquí con mi novia en Miranda, tenemos perros también y los vamos a pasear, a tomar algo por aquí, a conocer la ciudad... Y también leo libros. Muchas veces los que me recomienda mi coach. me recomienda mi coach muchas veces. Así suelo ir matando el tiempo (sonríe).

-¿Cuál es la última serie que ha visto?

El cuerpo en llamas.

-¿Y libro? ¿O cuál me recomienda?

Hay un libro, sobre todo de psicología, que se llama Invicto. Mira, creo que lo tengo por aquí. (Se levanta y lo muestra) Este es, nos lo regalaron ahí en el Madrid y creo que ayuda ayuda bastante. Me lo he leído dos veces, es muy bueno.

-Si le entregaran un premio, ¿a quién iría dedicado su discurso de agradecimiento?

A mis padres, sin duda. Siempre se han sacrificado por mí, siempre he tenido botas de futbol para jugar, siempre me han llevado a donde hiciera falta, siempre han venido a verme a todos los partidos y torneos. Y a mi novia, que estos cuatro últimos años, desde que empecé con ella, ha sido y es mi apoyo incondicional. Es la que siempre está ahí.

-¿Tiene algún ritual antes de entrar al campo?

Siempre que entro al campo lo hago con la pierna derecha y rezo un poco. Bueno, más que rezar, siempre miro al cielo por mi abuela. Hace tres años ya que me dejó y era una parte muy importante de mi vida. Ella siempre estaba ahí para para hacerme la comida cuando salía del colegio. Venía al fútbol. Porque mis padres al final trabajaban y mi abuela era la que estaba ahí muchas veces. Así que, cada partido antes de empezar me acuerdo de ella, porque me gustaría que ella estuviera aquí viendo donde estoy ahora y lo que estoy consiguiendo. (Sonríe) Ese es mi ritual.

-Y la última, ¿la anécdota más extraña que te haya pasado por el fútbol?

Uf, difícil (risas). ¡Ah, sí! Cuando jugaba en el Mallorca estuve un año cedido en el San Francisco, en División de honor. Y ahí me convocó por primera vez la Selección española y coincidí con Luis López, porque justo él fue a esa, Hicimos migas, nos hicimos amigos y luego coincido con él en el Madrid y ahora aquí en Miranda. Y dices, joder, qué casualidad. En Madrid llegamos incluso a compartir piso.

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