Oviedo y Leganés quieren enmendar el mal inicio de Liga
Los azules, con 6 bajas en su convocatoria, reciben a un equipo pepinero dirigido por Imanol Idiakez que presentará novedades en su once.
Oviedo y Lega, dos equipos llamados a ser animadores del campeonato, tienen una cita en el Carlos Tartiere con un objetivo claro: tratar de olvidar el tropiezo de la primera jornada. Los dos cayeron en el estreno liguero, aunque con diferentes circunstancias y buscan en el duelo de esta tarde estrenar el casillero de puntos en la competición (sigue el partido en directo en AS.com).
Más doloroso fue el revés del Oviedo en la jornada inaugural, en la que cayó ante su gente contra un Andorra que fue dueño de la pelota. El choque ante el Lega es un propósito de enmienda para que el equipo empiece a carburar y buscar su sitio en la tabla.
No lo tiene sencillo Bolo ante la plaga de ausencias a últimas hora. A los lesionados ya conocidos Miguelón y Costas, además del sancionado Enrich, se suman ahora Luismi, Pomares y Viti, con molestias. Borja Sánchez, con molestias durante la semana sí ha entrado finalmente en la lista de 23 hombres, completada con chavales del Vetusta: Álex Cardero, Bretones, Lucas Laso, Osky, Yayo y Víctor Blanco son los elegidos para completar la lista.
Bolo planea un cambio de sistema, después de que el 4-4-2 no tuviera los efectos deseados el primer día. Su idea era reforzar el centro del campo, aunque su guion está ahora condicionado por las bajas.
Tratará el técnico que no se noten los ausentes sobre el césped y para ello debe lograr que el equipo esté más coordinado en la fase defensiva. Ante el Andorra, el equipo naufragó de primeras a la hora de hacer la presión y, aunque mejoró tras el descanso, fue insuficiente para salir de la cita inaugural con algún tipo de botín en el bolsillo.
El Oviedo, que navega en tiempos de ilusión con la llegada del Grupo Pachuca al club, necesita un triunfo que mantenga las buenas sensaciones que acompañan al proyecto sobre el campo y no se empiece a cuestionar, a tan temprana altura del campeonato, la dirección de un equipo llamado a estar entre los más importantes del campeonato.
El Lega, con novedades
No hace mucho sonaba Tartiere en las Trompas de Eustaquio pepineras (que diría en lugar de oídos Luis Ángel Duque) a música celestial. Cosas de un pasado ya teñido de remoto lejano por aquella gesta de asaltar territorio ovetense con un triunfo (0-1) que supuso medio ascenso a Primera División en 2016. Seis años después, la magia se ha desteñido. Ya no quedan supervivientes salvo el retornado Miramón. Tampoco tiene nada que ver aquel Lega con el actual.
Ahora Tartiere evoca a reto e incluso pesadilla. Lo primero, porque admite Idiakez que su proyecto aún no se ha medido, desde que él cogió las riendas, a un equipo como el de Bolo, de gusto directo y digestión rápida al ataque. Lo segundo, lo de pesadilla, porque el curso pasado, justo cuando el Leganés tuvo opciones de engancharse al playoff bajo el mando de Nafti, cayó con gol del expepinero Borja Bastón sin presentar apenas batalla. Perdió rendido y desalmado.
Defectos que no puede permitirse ahora este equipo ya abofeteado por el Alavés (1-2) y en busca aún de su esencia mientras llegan los fichajes finales. Entre tres y cinco se esperan en lo que resta de mercado. El último, Josema, apunta a titular en el lateral izquierdo apenas una semana después de firmar. Supliría al ex sportinguista Vasyl Kravets, sin recambio hasta ahora por el caso Javi Hernández. El ex del Oviedo se unió el viernes oficialmente al Girona.
Perea y Jorge Sáenz (éste ausente por sanción en el debut ante el Alavés) también podrían ser novedades en un equipo que medita blindarse con músculo y centímetros precisamente por el temor al juego rocoso del Oviedo. Gaku y Naim podrían ser los sacrificados. Con la duda de una posible rotación en la meta (Idiakez lo dejó en el aíre en la previa), el Lega necesita puntuar cuanto antes para evitar fantasmas del pasado en un inicio de temporada agitado en los despachos.