Otro varapalo para los albinegros y la permanencia a nueve
Al cuadro dirigido por Julián Calero, que marcó en el primer minuto y renunció al ataque, se le escapó el triunfo en el añadido y de penalti.
Iván Calero no pudo darle una alegría a Julián Calero, su padre y entrenador. El gol del lateral, nada más arrancar el partido, parecía que iba a permitir la primera victoria con el entrenador madrileño en el banquillo, pero todo se fue al traste en el añadido. El Real Oviedo puso las tablas desde el punto de penalti tras una pena máxima cometida por Kiko Olivas y en la que el VAR avisó al colegiado, que no la había señalado en primera instancia.
El empate en Oviedo, que en otra situación hubiese sido positivo, complica todavía más el objetivo de la permanencia para el FC Cartagena. La distancia con el FC Andorra, que marca la salvación, es de nueve puntos. Más del doble de la puntuación que acumulan los albinegros en estos primeros 15 encuentros, en los que han sumado siete, todos ellos como visitantes: victoria en Villarreal ante el filial, en la etapa de Víctor Sánchez, y empates, con Calero, ante SD Amorebieta, Racing Ferrol, AD Alcorcón y Real Oviedo.
Como lleva asegurando Julián Calero desde su llegada, los golpes que recibe el equipo no son casualidad. Este lunes, en Oviedo, es consecuencia de la renuncia al ataque de sus pupilos desde prácticamente el pitido inicial. Nada más arrancar, en el único disparo entre los tres palos durante más de 100 minutos, Iván Calero ponía por delante al FC Cartagena. Después, repliegue y control total de un Real Oviedo que controló el esférico sin problemas aunque tampoco generó mucho peligro. En el añadido, tras anular el VAR minutos antes un gol a Borja Bastón, el conjunto de la ciudad portuaria recibió el tanto y se esfumaba un pequeño hilo de esperanza para el entorno albinegro en su pelea por la permanencia.
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