Óscar Ureña llama a la puerta
El joven extremo hispano-dominicano (20 años) del Leganés está cuajando buenos partidos. Apunta a titular ante el Racing o el Eldense. El sistema no le ayuda a lucir virtudes.
Óscar Ureña es joven. Pero prudente. En su discurso, este extremo hispano – dominicano de 20 años mantiene siempre la ambición comedida de saber que quiere jugar, pero que tiene que trabajar todavía más para ganárselo. Y lo está consiguiendo. Cedido por el Girona al Leganés, su rol ha sido secundario en toda la temporada, pero de crecimiento sostenido en las últimas fechas. Tanto es así que ha pasado a convertirse en recurso recurrente de Borja Jiménez con el que solucionar en las segundas partes la mala imagen (últimamente es costumbre) de las primeras. El chaval está llamando a la puerta para ganarse una titularidad que merece por rendimiento y trabajo.
“El otro día contra el Racing de Ferrol o Zaragoza nos ha dado buenos minutos. Entrena bien. He hablado ya antes bien de él. Es diferente en cuanto a características. Es super, super joven. No lo tiene fácil para entrar, pero eso es más culpa mía que suya. Entrará y participará. Estoy seguro que a buen nivel por cómo le estamos viendo”, vaticinó el mismo Borja Jiménez en la rueda de prensa previa al duelo de hoy en Copa ante el Racing de Ferrol (A Malata, 20:00, TVG 2).
“Lo tengo siempre en mente”
El entrenador abulense ya está convirtiendo en rutina las respuestas sobre el chico, visto que la prensa suele cuestionar con asiduidad sobre qué papel tendrá Ureña visto lo bien que está jugando cuando le toca dar la cara.
“Entiendo que pueda estar más molesto por jugar menos. Tiene que trabajar como lo está haciendo. Sabiendo que los entrenadores no podemos siempre poner a todos. Gente que considere que seremos más o menos injustos… pero en este tramo de temporada buscábamos más juego interior y él es más de juego por fuera. Quizá el sistema le lleva a tener menos participación. Lo tengo siempre en mente. Tanto en el día a día como en los partidos. Va en buena línea de trabajo”, dijo antes de viajar a Zaragoza, en la última jornada de Liga donde, de nuevo, Ureña no partió en el once.
Un sistema no muy favorable
En verdad sólo lo ha hecho en dos ocasiones: una en Liga y en la anterior ronda de la Copa ante el Llerenense de Segunda RFEF. Acumula apenas 252 minutos entre todas las competiciones. Pocas presencias que, como admitía su entrenador, han estado condicionadas por el sistema con el que ahora el Leganés está jugando la mayor parte de sus partidos.
El 5-3-2 es estilo de juego sin apenas presencia de extremos, toda vez que son los carrileros los que ocupan los costados también en ataque. Incluso el 4-4-2 es método que se le puede atragantar, visto que a Borja Jiménez le gusta que los hombres de los flancos tengan capacidad de meterse por dentro y dejar su hueco a los laterales.
Premio próximo
Ureña no juega así. Él es más vertical. Un extremo de los de toda la vida que juega mejor a pierna natural (derecha) aunque no le importe tirarse a la contraria para buscar hueco y rematar a puerta. En su último partido, en La Romareda, ejerció donde le gusta y fue el mejor de los cambios blanquiazules. En apenas 12 minutos, le dio tiempo para, con sus embestidas, ayudar a que el Zaragoza se echar atrás y el Leganés al menos pisara algo más de área, aunque sin tirar a puerta. La producción pepinera en este encuentro fue casi nula. Ureña se salvó.
Ahora está por ver si Borja Jiménez lo meterá de inicio ante el Racing en Copa o incluso si lo dejará en el banquillo pensando en su titularidad ante el Eldense el domingo en Liga. Ambas posibilidades se las ha ganado a pulso y constancia. Todo bañado de un discurso de humidad y normalidad. Sabe que tiene carrera y temporada por delante y sólo buenos partidos como el del sábado en Liga le darán la ocasión de ganarse un puesto entre tanta competencia.
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