N’Kono cuelga los guantes, pero seguirá vinculado al Espanyol
La leyenda blanquiazul y de Camerún no seguirá como técnico sobre el césped, como avanzó La Grada, pero según ha podido saber AS sí ostentará un cargo institucional en el club.
Primero fue como jugador, entre 1982 y 1991. Después, en los últimos 24 años y comenzando por el fútbol base hasta recalar pronto en el primer equipo, ha sido enfundado en el chándal de técnico. De entrenador de porteros. La legendaria figura de Tommy N’Kono sobre el césped de la Ciudad Deportiva Dani Jarque, de Cornellà o en cualquier otro estadio que visite el Espanyol ya es historia. Pero no su vínculo con el club de su vida.
Uno de los mayores mitos en los 123 años de historia del Espanyol cuelga definitivamente los guantes como miembro del cuerpo técnico, deja el césped, tal como avanzaba La Grada y ha podido confirmar AS, pero este periódico además ha podido saber que una vez ya jubilado en el sentido estricto de sus labores, a sus 66 años, N’Kono y el Espanyol han decidido de mutuo acuerdo prolongar sus inquebrantables lazos. Pasará a ocupar un cargo institucional, de representación a nivel social e incluso como consultor deportivo.
Así lo acordaron el propio N’Kono y el CEO de la entidad, Mao Ye Wu, en una reunión que mantuvieron este pasado martes y en la que no hicieron más que plasmar un compromiso que venía cocinándose desde hace tiempo y que, aunque guarda relación, trasciende incluso en el sentido estricto a los recortes en la masa salarial que está ejecutando el Espanyol este verano, como consecuencia del descenso a Segunda, y que ya se cobró la salida entre algunos nombres que no han trascendido de Raúl Tamudo, otro icono histórico del club.
No en vano, y tras el delantero de Santa Coloma, de Antonio Argilés y de José María García, se sitúa N’Kono como el futbolista que más partidos ha disputado en la historia del Espanyol, 333, siendo además el primer extranjero en dicha clasificación. En el protagonista de las hazañas de Camerún en el Mundial de 1982, precisamente en Sarrià, y de 1990. En el portero de la inolvidable Copa UEFA 1988-89. Y en el padre futbolístico de Carlos Kameni, además de mentor de tantos y tantos porteros que han pasado por sus manos. Un mito insuperable que seguirá ligado al club de sus amores.