Miguel: “Nos da igual el resto, seis de seis y subimos a Primera”
El delantero del Leganés insiste en que será necesarios dos triunfos para subir. Su retorno al gol oxigena a un Leganés que también vive de su ímpetu y liderazgo.
Miguel de la Fuente ha vuelto. Ya ante el Zaragoza el delantero del Leganés recuperó el olfato de gol para frenar la sequía pepinera (cuatro duelos seguidos sin marcar entonces) y demostrar que su ausencia ante la portería rival era sólo cuestión de tiempo. Dicho y goleado. Ante el Sporting el pasado sábado, el ariete marcó su 11º tanto del curso. Está ya a sólo uno de su compañero en ataque, de Diego García. Pero el vallisoletano no sólo está aportando de cara a puerta (que no es poco), sino que también ha decidido echarse el equipo a la espalda, dar un paso al frente junto a otros compañeros y liderar (dentro y fuera del césped) la esperanza pepinera para subir a la élite.
“Yo ya lo dije contra el Zaragoza”, recordaba con sonrisa confiada en la zona mixta de Butarque después de ganar al Sporting. “Creo en el equipo y sigo creyendo”, insistió. Es cierto. Tras el duelo frente a los maños (1-1), el ariete lanzó un mensaje que entonces no era fácil argumentar. Era el quinto empate seguido de un Leganés que afrontaba dos salidas consecutivas. Panorama chungo.
ADN pepinero
Pero Miguel le puso optimismo en vena. El mismo que luce para insistir que “quedan dos finales y hay que hacer seis de seis. Me da igual lo que haga el resto”, anunciaba sin saber todavía que Eibar ganaría al Cartagena y el Valladolid empataría contra el Alcorcón. No hubo jornada milagro. Su profecía está cerca de ser más necesaria que nunca, lo que dibuja un escenario de posible ascenso en Butarque, en la última jornada y ante el Elche.
“Esperamos que el último partido aquí se celebre igual [que el apoyo del público ante el Sporting]. Esperamos que en Ferrol sea igual. Son una afición increíble. Ojalá nos lleven en volandas al ascenso”, piropeaba el ariete a un público que ya le ha creado cántico y que lo abraza como ídolo con puro ADN pepinero. No es sólo su calidad, sino sobre todo, su compromiso. Cabe recordar que en otoño jugó con el menisco roto y que apuró a operarse en vacaciones para perjudicar lo menos posible a un equipo que ahora festeja su retorno a su mejor forma, aunque esté alternando titularidad con el propio Diego García.
“El Leganés compite hasta el final”
“Nos da igual quien juegue. Hay un gran equipo. Un gran vestuario. El día que salimos del banquillo es para apretar. Tenemos un equipo completo y eso ayuda mucho”, insistía después de un tanto de fe absoluta. La de Miramón en rematar el centro de Franquesa. La de Miguel en ir a por el rechace tras el remate de su compañero. “Pensaba que Miramón ya la iba a meter. Veo que rebota en la espalda de un jugador, y ahí meto cabeza y con suerte va dentro”, describía con humildad la jugada del 1-0.
Tono pausado que también usa en la polémica. Lejos de cebarse o caer en el victimismo, el ariete no protestó la acción previa al descanso por la que el VAR revisó una posible roja a Izquierdoz tras derribarlo cuando se iba solo hacia la meta de Yáñez.
“Me toca con la rodilla en el talón. No sé si es suficiente para roja o no. Creo que podría haber pitado falta, pero de ahí a roja, no lo sé. No la he visto repetida. Si se ha decidido lo que se ha decidido, bien está”, analizaba sabedor de que, aunque no se pitara, el Leganés tendría la suya. Porque “lo importante de este Leganés es competimos hasta el final”. Palabra de héroe retornado.
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