Los números avalan a Pablo Hernández
El castellonense, sexto entrenador de la era Voulgaris, iguala el rendimiento de Schreuder con el Castellón B.

Pablo Hernández es el sexto entrenador de la era Bob Voulgaris. Desde que el greco-canadiense entró en la entidad en julio de 2022, entre titulares e interinos, hasta seis entrenadores han dirigido al equipo albinegro.
El primero de ellos fue Rubén Torrecilla, aunque este llegó de la mano del entonces presidente y propietario Vicente Montesinos ante la necesidad de estructurar deportivamente el equipo mientras se cerraba la compraventa.
Torrecilla dirigió al equipo en 18 ocasiones en las que sumó 29 puntos de 51 posibles con una media de 1’75 puntos por partido. Torrecilla y que fue destituido antes de las vacaciones de Navidad, cuando el equipo perdió el liderato del grupo II de Primera RFEF.
Fue en ese momento cuando Voulgaris llevó a cabo su primer casting para el banquillo. Mientras buscaba alternativa, sitió como interino al técnico del filial, Alejandro Jiménez ‘JIM’, quien hizo de puente dirigiendo dos encuentros que se saldaron con dos empates, para una media de 0’66 puntos por partido.
La elección final para el banquillo fue la de Albert Rudé. El catalán, tras llegar en enero y alcanzar la final de la promoción de ascenso cayendo en el partido definitivo, fue destituido. Dirigió al equipo durante 23 partidos con una media de 1’52 puntos por encuentro.
Fue en aquel momento cuando Voulgaris apostó por el que ha sido su entrenador más longevo, el neerlandés Dick Schreuder, quien firmó una inmaculada temporada en Primera RFEF para llevar al equipo al ascenso a Segunda. Sin embargo, ya en la categoría de plata del fútbol nacional, pese a tener al equipo fuera del descenso, fue destituido, pese a ser el entrenador que mejor media de puntos ha logrado en la era Bob. 68 partidos dirigió, con una media de 1’77 puntos por encuentro.
Tras la salida de Schreuder, Voulgaris le dio la oportunidad a su segundo, Johan Plat, quien tras lograr la permanencia y arrancar la nueva temporada, solo ha aguantado cinco partidos al frente del vestuario tras firmar una media de 1’08 puntos por partido.
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Ahora, y a la espera de que llegue un nuevo entrenador para el primer equipo, coge las riendas como interino, el castellonense Pablo Hernández, dando el salto desde el filial. Hernández llega con tras haber logrado el ascenso del equipo B de Tercera a Segunda RFEF y con una media de puntos que alcanza los 1’77 por partido, igualando los registres de Schreuder, aunque en la mitad de los partidos y en categoría inferior
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