Los fichajes tampoco carburan
Sólo Aguado y Pere Milla, de más a menos, tienen un papel relevante en el equipo.
Muchas son las cosas que no están funcionando en este Espanyol. Que el equipo haya acabado la primera vuelta en quinta posición, fuera del ascenso directo y dejando sensaciones preocupantes en los últimos partidos no tiene un solo responsable, evidentemente, ni una sola causa. Muchos son los problemas de este equipo y entre ellos, sin duda, está la confección de la plantilla. La defensa es prácticamente la misma con la que descendió el equipo y, los nuevos fichajes, no están aportando todo lo deseado. Fran Garagarza realizó un mercado excelente en cuanto a ventas de jugadores, aquí no hay dudas, pero no acertó del todo en las incorporaciones. De todos los nuevos solo Pere Milla y Aguado están teniendo impacto en el equipo.
Precisamente Pere Milla es, de largo, el que más y mejor ha jugado. Al menos eso dicen los números. 1443 minutos repartidos en 20 partidos, sólo se ha perdido uno, para cuatro goles y dos asistencias. Unos números más que aceptables que sin embargo dejan una sensación un poco amarga en el aficionado: Empezó la competición muy bien y se ha ido apagando. De hecho tanto su participación como sus registros han menguado en las últimas fechas. El otro jugador que más impacto ha tenido ha sido Álvaro Aguado. Es a día de hoy uno de los centrocampistas titulares, si es que hay titulares y suplentes del equipo y su rendimiento es notable. No excelente, pero sí está dando aquello por lo que se le contrató. Pocos peros se le pueden poner, aunque evidentemente se le debe exigir más. Además, en su caso, llegó con el campeonato empezado, el mercado cerrado y sin hacer pretemporada, por lo que todavía es más meritoria su aportación al equipo.
A partir de aquí, sin embargo, la cosa va a peor. El siguiente en minutos es Ramon (442 en 13 partidos), un jugador por debajo del nivel de Oliván. Pese a su entrega y ganas, pudiendo ser útil en algunas circunstancias de partido, se hace difícil que pueda hacerse un hueco en el once y jugar de titular asiduamente. Un caso muy parecido al de Salvi. Un recurso válido, un perfil que le faltaba al equipo, pero que a priori no está para ser el extremo titular del equipo.
Los últimos dos en minutaje son Keita Baldé y Víctor Ruiz. Del segundo poco se puede decir, pues cuando empezó a jugar se lesionó y sigue todavía de baja. El primero, que levantó mucha expectación, está muy lejos del jugador que fue. Es cierto que cuando fue titular en Copa del Rey realizó un buen partido pero los ratos que ha jugado en Liga han dejado mucho que desear. 157 minutos repartidos en 11 minutos, sin marcar ningún gol ni dar ninguna asistencia.
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