El límite salarial, una nueva obligación de ascenso para el Almería
El rojiblanco es el segundo equipo con menos margen salarial de la categoría, con 3.847.000 €. Los contratos heredados de la temporada pasada obligan aún más a Rubi a cumplir el objetivo del retorno a Primera.
253.000 euros. Esa es la cantidad que ha incrementado la UD Almería sobre su tope salarial tras el mercado invernal 2025, en comparación con el dato ofrecido por LaLiga al cierre del mercado de verano 2024. Una cantidad prácticamente insignificante, que vuelve a sacar a relucir los complejos encajes que ha tenido que hacer la entidad para cuadrar cuentas esta temporada.
En cifras totales, la UD Almería ha pasado de los 3.594.000 € en septiembre a los 3.847.000 € actuales. Es importante recordar que este tope salarial no refleja el coste de la plantilla, sino la capacidad económica que ha tenido el club para acometer nuevos fichajes. El coste real de la nómina de jugadores actuales ronda los 45 millones de euros en base a los contratos vigentes del curso anterior en Primera División.
En este pasado mercado de enero el club rojiblanco únicamente realizó un fichaje, la incorporación del centrocampista Selvi Clua traspasado por el Girona, a cambio de una cantidad que podría rondar los 150.000 €. A eso hay que sumarle la vuelta de Lázaro Vinicius, cedido en el Palmeiras brasileño durante todo 2024. A esas dos únicas incorporaciones hay que sumarle un movimiento administrativo más y es la renovación del joven Rubén Quintanilla para enviarlo cedido al Burgos. Estos modestos movimientos financieros han sido los que han incrementado el tope con respecto al pasado verano, pero a su vez reflejan las dificultades económicas de la entidad por el peso ‘heredado’ de Primera.
En ese sentido, el CEO del club, Mohamed El Assy, afirmó en la rueda de prensa de balance de mercado que el ‘fair play’ financiero estaba en vías de solución gracias a la entrada de nuevos patrocinios y otros acuerdos pendientes de concretar. Mientras eso ocurre, y aunque ya no tendrá ningún tipo de repercusión de cara a la posible llegada de unos refuerzos que la afición consideraba necesarios, la mejoría financiera sí que debe ser un recurso para el futuro. Porque la red de seguridad que el club necesita para la temporada 2025-26 es grande.
Si el equipo asciende a Primera División, el panorama estará tranquilo, la economía se revitalizará y, con ella, llegará un mercado de traspasos controlado. Pero si no es así y el equipo no consigue culminar el retorno a la máxima categoría, la obligación y la necesidad de hacer caja se convertirán en una inédita acompañante en ese tránsito.
Afortunadamente para la entidad, los activos con los que cuenta le permiten estar lejos de una crisis económica inminente, pero supondría una pérdida de potencial considerable que debería ser acertadamente cubierta y con menos recursos. Poniendo nombres a esta hipotética y futura situación, jugadores como Luis Javier Suárez, Sergio Arribas, Marc Pubill, Luis Maximiano, Dion Lopy y alguno más tendrían que ser ‘monetizados’.
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Según palabras de el propio El Assy, el club ha rechazado ofertas por valor de 60 millones de euros durante el mes de enero. Aunque el consejero delegado no quiso dar nombres, Rubi sí lo hizo, reconociendo que habían sido por Suárez, Arribas y Maximiano. Haciendo una extrapolación de esas cantidades, añadiendo otros futbolistas y contando con un escenario altamente optimista, la UD Almería tendría capacidad para hacer unas ventas que podrían alcanzar los 100 millones de euros en verano. Otra cosa es que se termine haciendo.
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