Las renovaciones, otra carpeta abierta
Las oficinas del Granada no paran por Navidad. Necesita reforzarse, pero también toca revistar lo de casa: cinco jugadores ya pueden negociar con otros clubes.
El Granada no para por Navidad. Sobre todo en sus oficinas, donde hay muchas carpetas sobre la mesa. Está la de Hongla, aún sin resolver y sin entrenarse con el equipo por unas misteriosas molestias en la rodilla desde hace un tiempo. También la de los posibles refuerzos, marcado en rojo un goleador, algún lateral y si es posible un portero. Pero además de mirar hacía afuera, hay que mirar para adentro.
Porque a partir del 1 de enero los jugadores que terminan contrato en 2026 pueden negociar con otros clubes y el Granada tiene cinco casos de futbolistas que podrían firmar un nuevo acuerdo lejos dela ciudad de la Alhambra en dos días. El primer caso y más preocupante es el de Pablo Sáenz.
El extremo, que subió desde el filial el pasado curso, quiso salir este verano. El pasado mercado invernal recaló en Albacete y allí encontró su mejor versión. Con la economía bajo mínimos y la necesidad de jugadores que pudieran ser determinantes el Granada no le dejó salir en verano y el jugador se tuvo que quedar.
Sin embargo, no han ido las cosas como esperaba el club. El rendimiento del navarro no está siendo el esperado y apenas está teniendo repercusión en el equipo. Con solo seis meses de contrato y complicándose y mucho su renovación, igual se podría forzar una salida en este mercado invernal, ya que el futuro de Pablo no parece que será con la horizontal rojiblanca.
Otro caso importante es el de Sergio Ruiz. Capitán y jugador fundamental en el vestuario, el cántabro ha tenido ofertas cada temporada para salir, sobre todo de otros equipos de Segunda. Su renovación parece factible, aunque habrá que ver los deseos del jugador y las ofertas que le puedan llegar, sobre todo, de cerca de su tierra.
Estos son los dos casos que más preocupan, pero hay más. Manu Trigueros firmó por dos temporadas y este verano termina su vinculación. El talaverano no está teniendo todos los minutos ni repercusión en el equipo que le gustaría y no se descarta que al terminar su contrato ponga punto y final a su vinculación de rojiblanco.
Otros dos llegaron este verano y firmaron por una temporada. Es el caso de Rubén Alcaraz, que aterrizó con el mercado cerrado como agente libre y está teniendo un rendimiento alto. Su continuidad dependerá del entrenador y del propio jugador, que parece muy cómodo y asentado en el equipo. De hecho, y a pesar de ser un recién llegado, se convirtió en uno de los capitanes del equipo.
Otro caso es el de Alex Sola. Llegó libre tras desvincularse del Getafe y firmó por una sola temporada buscando continuidad y reencontrarse con su mejor versión después de unos años complicados. Lo está consiguiendo, siendo una de las piezas claves de Pacheta esta temporada. Su buen rendimiento hará a buen seguro que el club quiera su continuidad y el jugador parece cómodo y adaptado a la ciudad de la Alhambra.
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A estos hay que sumar los cedidos que se irán este verano. Ander Astralaga está en calidad de cedido por parte del Barcelona, aunque termina contrato con el club azulgrana lo que podría posibilitar que firmarse de rojiblanco. También Moha Bouldini llegó como cedido a cambio de Stoichkov en un intercambio que llegó al gaditano a A Coruña. El marroquí regresará al Depor a final de temporada, como Luka Gagnidze al Dinamo de Moscú.
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