Las Palmas se ‘rasca’ el bolsillo por Sandro Ramírez
Según ha podido saber Diario AS, su cesión se cerró por 500.000 euros. Se incluye la ‘cláusula del miedo’, por lo que no podrá jugar contra la SD Huesca.
Los caminos de Sandro Ramírez y Las Palmas, separados desde hace 13 años, cuando el pibe se marchó a la cantera del Barça, estaban destinados a encontrarse desde el pasado 4 de junio, cuando el equipo grancanario se quedó a las puertas de la final del playoff de ascenso tras la derrota contra el Tenerife. “Ese día le dije a mi familia y a Vitolo, con quien tantos partidos de la UD vi la temporada pasada, que tenía que vivir un ascenso con este equipo”, dijo ayer el propio delantero en su puesta de largo.
Tras muchas semanas de intensas negociaciones, el lunes de esta semana se hizo oficial la llegada de Sandro a Las Palmas. Aunque el jugador y sus agentes pedían que la cesión pactada fuera con una opción de compra obligatoria independientemente de la categoría en la que acabara el equipo insular, finalmente se produjo un préstamo sin tal condición. Pese a todo, el pibe lo tiene claro. “Confío en que Las Palmas va a cumplir su promesa. Sé que al Huesca no vuelvo”, dijo ayer Sandro en su presentación.
Sea como fuere, y pese a que nunca fue la prioridad, Las Palmas he tenido que ‘rascarse’ el bolsillo para rubricar el fichaje de Sandro, que hasta el momento no ha sido inscrito en LaLiga, lo cual pone en valor la apuesta de la entidad por el delantero grancanario. Según ha podido saber Diario AS, ante el tradicional secretismo entre los clubes, la UD debió pagarle 500.000 euros a la SD Huesca para que esta cesión pudiera llevarse a cabo. Se negoció igualmente una opción de compra que no es obligatoria, pero el importe varía en función de la categoría en la que acabe Las Palmas: 350.000 euros en Segunda División, 1.000.000 de euros en caso de ascenso a Primera.
Si hubiera una futura venta de Sandro a un tercer club, la SD Huesca recibiría hasta un 10% del importe de la misma. La entidad oscense le sacó también a Las Palmas la llamada ‘cláusula del miedo’, aquella que en este caso impedirá al delantero jugar ningún partido contra su ex equipo, lo mismo da que fuera los de liga que los incluidos en un hipotético enfrentamiento en los playoff de ascenso.