Las dos caras del Depor en Ipurua
Los de Hidalgo recibieron en el primer tiempo un remate entre los tres palos y en el segundo, nada menos que nueve. Por primera vez en Liga entregó claramente la posesión.
El Deportivo mantuvo en su visita al complicado Ipurua su condición de invicto y continuará en puestos de ascenso directo haga lo que haga el Cádiz. Hidalgo y sus jugadores consideraron “justo” el empate y las sensaciones y estadísticas le conceden la razón. Los blanquiazules se marcharon al descanso con ventaja en el marcador (0-1) merced al gol de penalti de Yeremay, pero sobre todo gracias a la seguridad defensiva que exhibieron. Así, Germán Parreño fue prácticamente un espectador en la primera mitad del encuentro, en la que sólo recibió un disparo a puerta y de fácil blocaje.
El conjunto coruñés inició el segundo tiempo de forma similar: sufriendo muy poco y con dos claras ocasiones de gol, en especial una de Yeremay que lo hizo todo bien, pero que disparó fuera con Magunagoita ya batido. A partir de la hora de encuentro, bien por los cambios o el bajón físico, el duelo dio un giro absoluto que acabó convirtiendo a Germán Parreño en el héroe del partido. Los de Hidalgo, casi intocables en la primera mitad, concedieron multitud de ocasiones. Si en la primera parte el Eibar realizó cuatro remates (sólo uno a puerta), en la segunda disparó en 19 ocasiones (nueve entre los tres palos). En el plano ofensivo, el cambio también es significativo: 4 disparos a puerta del Depor en el primer acto, ninguno en el segundo.
La posesión y las tarjetas
Otro dato que revela la otra cara que mostró el Deportivo en Ipurua es el de la posesión, que la perdió de forma clara por primera vez en la temporada. Los blanquiazules sólo tuvieron el 34%, un tercio del total. Esto contrasta con lo hecho ante Granada con el 54% (1-3), Burgos 55’6% (0-0), Leganés 49% (2-2), Sporting 60’6% (1-0) y Mirandés 52% (1-5). El dato que más se acerca, aunque de lejos, es lo ocurrido frente al Huesca en la jornada anterior, en el que los de Hidalgo tuvieron el balón el 44% del tiempo jugado. En este partido los coruñeses ya mandaban 3-0 al descanso y su apuesta fue cambiando para buscar la contra de forma efectiva. Así, remataron a puerta 17 veces por 6 los oscenses. Contra los armeros, la estadística fue diametralmente opuesta: 9 por 23 recibidos.
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Otro de los detalles que dibujó un Depor alejado de su habitual control del juego fueron las tarjetas. Los de Hidalgo vieron cinco amarillas, más del doble de lo habitual, ya que en las seis jornadas anteriores habían recibido 14 (2,3 por encuentro). Un último apunte dibuja a un equipo que comenzó con cinco atacantes en el once (Mulattieri, Yeremay, Stoichkov, Luismi Cruz y Mario Soriano) y acabó con cinco defensas y dos pivotes (Ximo, Loureiro, Barcia, Arnau Comas, Quagliata, Patiño y Rubén López).
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