Las cuentas de la salvación para el Málaga
El equipo blanquiazul está obligado a firmar números prácticamente de ascenso en las 22 jornadas que restan para asegurarse su continuidad la próxima temporada en Segunda División.
El Málaga trata de mirar al futuro con optimismo. Pero lo cierto es que su realidad es cada vez más complicada. El equipo ha puntuado en cinco de las últimas seis jornadas, pero solo ha ganado uno de esos encuentros para una racha de 7 puntos sobre 18 posibles. Réditos que ni mucho menos le han sacado del pozo. Los blanquiazules son penúltimos con los mismos puntos que el colista, el Ibiza, con quien no pudo este pasado fin de semana a pesar de habérsele puesto el partido de cara (ganaba 0-1 al descanso).
Los 16 puntos sumados en 20 jornadas suponen un promedio paupérrimo que, de mantenerse, le condenaría al descenso de forma muy anticipada. Las cuentas para la salvación están claras: hay que llegar a 50 o 51 puntos para asegurarse matemáticamente la permanencia. Y eso exige sumar 35 puntos en las 22 jornadas que quedan, números prácticamente de ascenso. De hecho, los cuatro primeros clasificados, Eibar, Las Palmas, Burgos y Alavés, han sumado 36, 35, 34 y 34 puntos respectivamente en las primeras 20 jornadas. Registros que escenifican a la perfección la dificultad que entrañará para el Málaga llegar a eso 50 o 51 puntos en la segunda mitad del campeonato.
Si el nivel de la competición no le salva como sucediese hace un año cuando le bastaron 45 puntos, la situación será peor que crítica. Pepe Mel se marcaba como objetivo estar fuera del descenso en enero y eso ya no podrá ser. El Málaga empezará 2023 sí o sí entre los cuatro últimos. Ahora mismo su desventaja con los puestos de salvación es de cinco puntos, una renta considerable a pesar de los continuos mensajes del técnico blanquiazul repitiendo que esa distancia en Segunda División “no es nada”.
Un precedente que debe poner en alerta al cuadro de Martiricos es el de la temporada 2019-20. Ese curso, igual que sucede ahora, el primer equipo en zona de salvación tras la jornada 20, el Lugo, sumaba 21 puntos. Sin embargo, cuando finalizó el campeonato, el Deportivo de la Coruña se vio descendido a la tercera categoría del fútbol español a pesar de haber alcanzado los 51 puntos (el Málaga acabó esa campaña con 53 y llevaba 21 a estas alturas).
La mejoría del equipo es mínima y del todo insuficiente. Si la plantilla y el técnico no elevan el nivel y su porcentaje de aciertos, la permanencia será una misión imposible. Las soluciones desde el banquillo no llegan. Las decisiones de Mel no están surtiendo el efecto deseado, el rendimiento de la mayoría de los jugadores sigue siendo pésimo y el Málaga apenas ha sumado 13 puntos en 14 jornadas con el madrileño, ni siquiera un punto por encuentro. Las cuentas obligan a lograr mayores recompensas cada fin de semana si el club no quiere verse condenado al mayor fracaso en la historia del fútbol moderno en Málaga.